21 de marzo de 2022

Otra vez el Sáhara

Estamos intentando rehacernos del bombazo que nuestro maquiavélico Pedro Sánchez acaba de lanzar aceptando la propuesta marroquí de ceder el territorio del Sáhara a Marruecos como una región con cierta autonomía. Pese a la sorpresa hay que reconocer que no es nada nuevo porque ya Zapatero la había aceptado en principio, aunque no llegó a realizarse, y Rajoy nunca la desmintió ni tampoco hizo nada. Pero gracias a ello durante estos dos mandatos gozamos de una relativa paz y tranquilidad con el vecino.

También sabemos que EEUU, Francia y Alemania hace tiempo que están por esta propuesta y que Europa no está interesada en absoluto en tener una guerra en el este y un conflicto belicoso en el sur, por lo que hace tiempo está presionando a España para que solucione el tema. Y yo sospecho que la “tournée” de Sánchez por Europa ha tenido una respuesta muy simple: “Si tú necesitas resolver el problema del gas con las eléctricas, nosotros necesitamos que resuelvas el conflicto con Marruecos, ya”.

Lógicamente este notición da pie a toda la oposición para montar la tangana y a la ultra izquierda otro tanto pero con bombo y platillo. Y, por qué no decirlo, a los periodistas para hacer caja.

He de reconocer que yo también, durante un tiempo, fui partidario de la autodeterminación de los saharauis. No sabría si por aquello de que era una reivindicación de las izquierdas o por aquello otro del buenismo nacional, pero hoy estoy convencido de que esto es una fantasía como la de Alicia o la de Caperucita Roja. Y las razones son varias:

a)          Los saharauis no tienen población suficiente para formar un estado. Su población no pasa de los 90.000 habitantes, tribus seminómadas en su mayoría, y su territorio es tan grande como Marruecos, que tiene 37 millones. Además, en territorio del Sáhara propiamente dicho solo quedan parte de los guerrilleros del Frente Polisario, (deslocalizados) y el resto está en los campamentos de Tiduf, en Argelia, donde han nacido la mayoría de ellos que, por tanto, ya no son saharauis sino argelinos.

b)          El referendo es imposible. ¿Cómo podría realizarse un referéndum de autodeterminación en un territorio desértico sin población? ¿Aceptaría Marruecos que votaran los habitantes de Tinduf, en Argelia, siendo la mayoría argelinos? ¿Tendría valor internacional este referendo?

c)          No tienen ejército para defenderse de Marruecos. Con la “Marcha Verde” (1975), Marruecos invadió el territorio civilmente, pero después lo tomó militarmente con un despliegue impresionante que ha establecido muros minados y militarizados de más de 2.000 km. El frente Polisario es un simple grupo guerrillero que surgió para defenderse de España (sus colonos) y en sus primeras envestidas fueron casi eliminados por la legión española en tiempos de Franco. Luego resurgieron y, tras la retirada española, en la década de 1977 a 1987, secuestraron y mataron a pescadores españoles que se acercaban a faenar en sus costas. Ahora luchan contra Marruecos y Mauritania, siempre apoyados por Argelia.

d)          España hizo ya la cesión del territorio. Históricamente Marruecos afirma que el territorio era de su dominio cuando fue colonizado por España en el reparto que los países europeos se hicieron de África (finales del siglo XIX). Y es cierto porque antes de esto el Sáhara era solo una ruta para camelleros y que estaba bajo el dominio o el control del reino de Marruecos. En la actualidad, España, tras la Marcha Verde, y por el rey Juan Carlos I, que entonces tenía todos los poderes de Franco, negoció junto con Kissinger (EEUU), la cesión de la soberanía del territorio a Marruecos y Mauritania a cambio de la paz y apoyo político de EEUU. ¡El rey tenía que consolidarse!

e)          El territorio es rico, pero ellos no tienen posibilidad de mantener ni explotar su tesoro. Hace unos años escribí un artículo sobre ello titulado: “El Sáhara Occidental, o la desgracia de ser ricos” os remito a él.

Por todo ello hoy considero que llevar a la práctica el acuerdo que tácitamente está hecho y consensuado por todas las partes interesadas (quizá salvo Mauritania y Argelia) nos acarrearía grandes beneficios políticos, económicos, migratorios y, sobre todas las cosas, LA PAZ. Especialmente si en el trato entra algún compromiso marroquí de no reivindicar Ceuta y Melilla ante la ONU, donde el tema está congelado. No olvidemos que estas dos ciudades solo son consideradas españolas por los españoles, no para la OTAN, por ejemplo. Si entráramos en conflicto con Marruecos tendríamos que entendérnosla nosotros solitos, África no es territorio OTAN, la OTAN no intervendría.


Manuel Reyes Camacho

Otro punto de vista: "El Sáhara, problema eterno". Arcadio, diciembre 2020. http://aerrece.blogspot.com/2020/12/el-sahara-problema-eterno.htm 


1 comentario:

Esperanza dijo...

Me has convencido. Yo también estaba a favor de los saharahuis; tus argumentos son claros y tienen peso.