14 de agosto de 2018

En busca de la INMORTALIDAD



Hoy la investigación tiene abiertos miles de frentes pero muchos de ellos, dentro del mundo biológico, están centrados en unos u otros aspectos de la geriatría, en la forma de evitar las secuelas de la vejez. Y es que a partir de los cuarenta y tantos años, cuando hemos dejado de ser capaces de reproducirnos, para la madre Naturaleza somos una carga inútil, innecesaria. ¿Por qué alimentar a unos bichos que ya no son capaces de reproducirse? Es un gasto de energía inútil (observe el atento lector que es lo mismo que piensan los gobiernos respecto de los jubilatas.  Pero no se aflija por ello porque mientras mantengamos el derecho al voto no tendrán otra salida que alimentarnos).  Y es por esto que a partir de esta edad todos los sistemas de nuestro organismo comienzan a fallar.

Si nos empeñamos en mantenernos vivos tenemos que luchar denodadamente contra la Naturaleza (y contra el gobierno). Para ello tenemos que averiguar cómo funciona cada uno de nuestros órganos y sistemas con el fin de repararlo cada vez que se empecine en fallar. Y para ello tenemos a esos maravillosos médicos sin los que ninguno de nosotros hubiera sobrevivido hasta la senectud. Pero delante de los médicos tienen que ir los investigadores médicos, biólogos, bioquímicos, etc. que son los que averiguan cómo funciona el asunto y luego se lo cuentan a los médicos que nos curan.

     ¿Pero es verdad que el hombre de hoy busca la inmortalidad?
     ¡Hombre… el de hoy y el de siempre, no te fastidia! ¿Por qué si no se inventaron los mitos de la reencarnación, el alma, el elixir de la eterna juventud y cosas por el estilo?

Esta sería la respuesta fácil y chistosilla pero no, yo me estoy haciendo la pregunta en serio. Dice Yuval Noah en su libro “Homo Deus” que el hombre de hoy ha vencido ya al hambre, la peste (la enfermedad) y la guerra (hablamos de los países occidentales, claro), nos falta el curto jinete, la muerte. Y en ello estamos.

Es raro el día en que no aparece en la prensa científica, y a veces en la normal, referencias de algún estudio que va encaminado a este objetivo de vencer a la vejez. Porque vencer a la vejez es la misma guerra que vencer a la muerte, aunque distinta batalla. El que no envejece no muere.

En este articulillo que os acompaño se nos narra el reciente descubrimiento de que si mantenemos inalterado el ADN de la mitocondrias, no se envejece. Más aún si se restaura ese ADN perdido por las mitocondrias de un ser viejo, recupera su juventud. Al menos en los aspectos externos como arrugas, pérdida de pelo, etc. ¡Vamos, que si el ADN mitocondrial ese se pudiera vender en frascos iba a valer el botecito una pasta…!

No entro en explicaciones sobre los aspectos biológicos de los términos que utilizo porque lo que quiero destacar es el esfuerzo real y pertinaz de muchos de nuestros científicos por averiguar cuáles son las pautas del envejecimiento y, por ende, cuales son los procedimientos para evitarlo.

Aunque el verdadero fondo de la cuestión es:
     ¿Pero existe realmente la posibilidad de no morir?

Por lo dicho más arriba se deduce que hoy todavía no tenemos la respuesta, aunque, bajo el punto de vista biológico, hay que tener en cuenta que NO TODOS LOS SERES VIVOS MUEREN. Los seres unicelulares que se dividen para reproducirse no mueren, porque cada célula madre se divide en dos hijas. Dicho en Román paladino: un viejo se convierte en dos jóvenes. Claro que cuando los seres vivos se complican (y aparecen las señoras y los caballeros) y aparece el sexo… ¡la fastidiamos! Los padres tienen hijos y después ellos se mueren. Y si no se mueren la Naturaleza los mata, y si tampoco esto resulta, el gobierno les congela la pensión.

¿Lo veis? Otra vez el sexo es quien tiene la culpa.

Pero hay otro aspecto de la cuestión que me gustaría tocar de soslayo: nuestros actuales poderes sobre los seres vivos. Hasta hace unos años los cambios en los seres vivos, las mutaciones, eran patrimonio de la madre Naturaleza (o de Dios, para algunos creyentes), pero desde que nuestra ciencia descubrió el ADN y vamos comprendiendo cómo funciona y cómo se cambia, ahora la evolución natural ha quedado relegada y somos nosotros los que decidiremos cómo serán las plantas y los animales en el futuro. Y, naturalmente, cómo seremos nosotros mismos, puesto que somos el bicho que más nos interesa. ¿Y esto significa que podremos evolucionar artificialmente hasta convertirnos en inmortales?

Está por ver, pero por ahí va la batalla.






18 de julio de 2018

El maleficio de las PRIMARIAS alcanza al PP


Candidatos del PP a las primarias 2018

    El PP está en primarias. Nadie lo hubiera vaticinado hace apenas unos meses, claro está que mucho menos hubiera podido nadie imaginar a Pedro Sánchez de presidente del gobierno, ni Nostradamus se hubiera atrevido. Y es que vivimos en una época donde los cambios son tan rápidos que no da tiempo a imaginarlos, vivimos en la perplejidad.

    Hace unos meses, en mayo del 17, cuando las primarias en USA (sí, sí, esas que ganó Trump) escribí un articulillo para explicar cómo este mecanismo de primarias es importado del extranjero donde tiene éxito porque allí lo que aquí llamamos “democracia” es otra cosa, y lo que aquí es un partido político allí ni se conoce. Podéis encontrar una explicación en mi blog “OLEOCENO” de esa fecha, pero lo volveré a explicar brevemente.

    En EEUU los llamados “partidos políticos” son maquinarias electorales que se ponen en marcha cuando hay elecciones, y nada más. Los líderes, los ideólogos, son personas que comulgan con la FILOSOFÍA republicana o demócrata y que hay que buscarlos en la calle. No están, ni tienen que estar, en el partido. Hay que buscarlos, estudiar su propuesta política e ideológica y exponerlos al gran público (no a los miembros del partido) para que los conozca y los vote, como un producto comercial nuevo. Como una nueva marca de jabón. La política nueva que se presenta es la del candidato, no la del partido que, casi, casi, no tiene ninguna.

    En España, en Europa, un partido político es una gran AGRUPACIÓN IDEOLÓGICA de gente que paga una cuota para mantenerlo y que tiene una “ideología” escrita, y solo cambiante en los congresos del partido. El nuevo líder tiene que salir de sus entrañas y debe ser elegido por la cúpula del partido (o por el jefe) que elige al mejor candidato dadas las circunstancias políticas del momento (o así debería ser). Cuando hay elecciones se contrata a empresas  especializadas para hacer la publicidad correspondiente.

    Como puede verse, estamos hablando de dos cosas radicalmente diferentes, por eso los procedimientos de unos no sirven para los otros. Sin embargo hemos importado de USA este follín de las primarias, debido seguramente al enorme poder de la publicidad americana que nos ha hecho creer que este proceso es “muy democrático”, aunque solo sea útil para ellos y su estructura política, no para nosotros. Para nuestros partidos es destructivo. Pero, curiosamente, nadie se atreve a decirlo.

¿Qué cambia con la adopción de las primarias?
    Pues básicamente que al nuevo líder lo eligen TODOS los miembros del partido, aunque no lo conozcan más que por lo que él dice cuando se hace publicidad a sí mismo. En lugar de ser elegido por una cúpula que sí que lo conocen bien (al menos en teoría).

¿Y esto no es más democrático?
    Esto es más asambleario. Elegir a quienes no se conocen bien es absurdo y engañoso por dos razones:

a) La mayoría de los electores no conocen en profundidad el momento político que atraviesa el país, solo superficialmente, o ni siquiera eso.

b) Los líderes que se presentan a las primarias no pueden tener ideologías distintas puesto que la del partido ya está escrita y ratificada por todos. Su postulación solo puede ser personalista, ligeros enfoques distintos de  los temas que ya están escritos en la “biblia” del grupo. De aquí se deriva el gran daño que causan al partido. No se combate sobre ideas sino sobre personas.

¿Y no es lo mismo que se equivoque la gran masa del partido a que lo haga la élite del mismo?
    No, en absoluto. Cuando la élite del partido elige un líder, toda la masa del partido lo apoya sin discusión y el resultado final es UN partido con UN líder. Aunque el tiempo posterior venga a decir que falló el líder.
Cuando se presentan a la elección dos o más candidatos los miembros del partido se decantan por uno u otro por razones personalistas, como indicamos antes. El partido se divide en varias facciones que, con el tiempo, van pasando de ser adversarios, a ser contrarios, a ser enemigos,  a ser enemigos irreconciliables. El resultado final son DOS líderes, con DOS partidos enemistados. Uno gana las elecciones y el otro pierde y ahora tenemos UN líder con la mitad del partido a favor y la otra mitad en la oposición.

    Y esto no os lo cuento como resultado de una reflexión más o menos acertada sino por la experiencia vivida en mis propias carnes en los pocos años que dediqué a la política en UPyD. Éramos un grupito de gente encantada con las nuevas ideas del partido, unidos hasta la médula, casi de la familia, pero teníamos que ser democráticos y dar ejemplo, así que decidimos hacer primarias. En Granada se presentaros dos candidatas y ocurrió tal como os he contado. Al final fuimos dos microgrupitos enfrentados, irreconciliables, que luchamos y morimos con las botas puestas hasta que al partido se lo cargó su propia jefa, Rosa Díez.

    La cualidad esencial que marca el éxito de la humanidad es la COLABORACIÓN (según el pensador de moda Yuval Noah). Cualquier sistema que dificulte o anule la colaboración va en contra del progreso social, como ocurre con los movimientos independentistas. El sistema de primarias trasladado a Europa no logra elegir al mejor líder sino dividir a un partido político en pedazos irreconciliables.

    Resulta sorprendente, pero cierto, que cuando al líder lo elige la cúpula del partido todo el mundo lo acepta y lo apoya. ¿Por qué no seguir con lo que teníamos?

Manuel Reyes


3 de junio de 2018

Luz Negra



    Hablar de la luz es apasionante cualquiera que sea el camino que queramos recorrer porque es la energía que nos mantiene vivos a los seres vivos y porque es uno de los misterios mejor guardados del universo que habitamos. Por no decir que es uno de los fenómenos naturales cuya última esencia es incapaz de comprender nuestro cerebro… hasta hoy.

    Si los antiguos escribas de la Biblia hubieran sabido algo de ciencia habrían descrito la creación del hombre de otro modo: “ … y Dios tomó barro y lo modeló a su imagen y semejanza, exponiéndolo después a los rayos del sol para conferirle la vida”, porque eso del soplo queda un poquito desatinado. Y porque es verdad que nosotros somos polvo de estrellas (*) más luz solar:

Hombre = polvo de estrellas + luz 

   Algunos pensarán que a esta ecuación le falta un término: H = polvo de estrellas + luz + mala leche, pero me niego a admitirlo porque los hombre también tenemos ratitos en que somos buenos. Otros dirán que el término que falta es el alma: H = polvo + luz + alma, pero chicos, ya sabéis que desde que Darwin descubriera lo que descubrió, o le concedemos alma a todo bicho viviente o no hay manera de saber de dónde vino la nuestra.

   Pero nos hemos ido por las ramas, más bien por las nubes. Y es que el tema lo provoca. En realidad el motivo por el que estamos aquí, en este lugar del conocimiento, es mucho más humilde. Un alumno nos ha preguntado: ¿Qué es la luz negra? Y esto no necesita de tanta “filosofía”, así que nos centraremos.

   La luz es la forma en que la energía se transmite de unos cuerpos a otros en el universo. Su naturaleza ha sido un misterio en todas las épocas de la ciencia, desde que Newton diera su primera idea corpuscular y después Maxwell la pusiera en tela de juicio con su espléndida teoría ondulatoria hemos tenido un tira y afloja permanente. Por fortuna hoy sabemos ya que la luz se comporta como onda cuando se propaga y como partícula cuando interacciona con la materia.

   Pero no queda ahí la cosa porque a cada nuevo paso de la ciencia descubrimos propiedades más y más sorprendentes como su propagación en forma LASER, esto es, con todas sus ondas vibrando “al paso” como los soldados en un desfile, o como las ocurrencias de Einstein de que los rayos de luz se propagan en maravillosas líneas curvas cuando avanzan por el universo, debido a los campos gravitatorios de las estrellas; o el incomprensible entrelazamiento cuántico (**) entre fotones distantes (creo que la última hazaña fue realizada por astrónomos españoles que lograron entrelazar dos fotones, uno situado en los observatorios del Teide y otro en el de La Palma) (***). Dos fotones entrelazados se comportan como una única partícula de modo que lo que le ocurre a uno le sucede también al otro y la transmisión de la información se hace de forma instantánea, no a la velocidad de la luz, ¡Toma ya! Pero de nuevo se nos escapan los caballos, volvamos al redil.
Fig. 1 El espectro electromagnético

    La luz visible es algo muy sencillo si utilizamos como herramienta la teoría ondulatoria clásica. La luz es una onda electromagnética que se propaga en el vacío y que puede tener una amplísima gama de longitudes de onda. Ese órgano tan querido por nosotros que es nuestro ojo, solamente es sensible a una gama muy, pero que muy estrecha de longitudes de onda; concretamente entre 400 y 750 nm (nanómetros, 10^-9 m). Por debajo de los 400 nm está el ultravioleta y por encima de los 750 nm el infrarrojo.

   Por fortuna hoy disponemos de otros “ojos” construidos por nuestros ingenieros que pueden ver, y con gran precisión, en el ultravioleta, en los rayos x (una radiografía solo es una fotografía en la que no salimos nada favorecidos, pero los médicos se empeñan…). Por la otra banda también tenemos aparatitos capaces de ver en el infrarrojo (hoy los utilizan mucho los malos de la películas), y no digamos de los radares, de las radios, de los teléfonos móviles y ordenadores que emiten y reciben información en las bandas de unos pocos centímetros y finalizando con los inmensos radiotelescopios capaces de recibir información del espacio profundo.

 ¡Pero, caramba, no hemos visto a la “luz negra” por ninguna parte! ¡Calma chicos! Es que esto de “luz negra” es un nombrecito rimbombante y paradójico de esos que ahora gustan tanto pero que describe simplemente a la luz ultravioleta. O mejor dicho, al efecto que se produce cuando iluminamos a la gente que baila en una “disco” con unos focos de luz UV. Por supuesto que en principio parece un empeño absurdo, salvo que intentemos poner a las chicas morenas, pero es que cuando la luz es absorbida por las moléculas de los colorantes que tiñen los vestidos de chicos y chicas, son reemitidos con longitudes de onda más bajas, de luz visible. Parte de la energía de la luz incidente en el vestido es absorbida y emitida en forma de calor (infrarrojo), y el resto es reemitida a menor energía que la luz incidente, esto es, con longitudes de onda más bajas y por tanto dentro del visible.
Fig. 2. Efectos de la luz UV sobre personas y vestidos

   Se pueden obtener efectos muy teatrales y sorprendentes cuando a los bailarines se les ilumina con luz ultravioleta (lo que no se aprecia) y de pronto, como por arte de magia, cambian los colores de sus vestimentas. O mejor cuando el escenario está en la oscuridad y de pronto, al iluminarlo con luz UV, “aparecen y desaparecen” bailarines con colores fosforitos al compás del encendido y apagado de unos focos que nadie puede ver. Simples trucos de magia barata. Y es que nuestros conocimientos científicos y desarrollos tecnológicos también pueden usarse para divertirnos.

 Manuel Reyes 


 (*) Polvo de estrellas es un modo poético de llamar a los elementos de la tabla periódica y unos cuantos miles de compuestos sencillos (H2O, CO2, N2, O2, SO2, carbonatos, sulfatos, hidrocarburos, aminoácidos sencillos,…) que quedan formando nubes de polvo y gases tras la explosión y muerte de una estrella supernova. En el universo primitivo solo había hidrógeno y un poquito de helio pero cuando se formaron las primeras estrellas, en ellas se originaron todos los elementos químicos como subproductos de las reacciones de fusión nuclear que tienen lugar en su interior. Las estrellas son los hornos donde se fabrican todo el resto de elementos químicos, y cuando estos se enfrían, tras la muerte de la estrella, se combinan unos con otros formando miles de compuestos sencillos. Todo ello forma el polvo cósmico del que se hacen los planetas, como la Tierra. Y en la Tierra, con los compuestos químicos que forman su corteza y la energía aportada por la luz solar, se forman una infinidad de compuestos orgánicos complejos, que se auto organizan siguiendo las leyes físico-químicas y forman los seres vivos. Como este que ahora os escribe. ¿No es asombroso? 

 (**) El entrelazamiento cuántico se puede producir entre partículas elementales, no solo fotones, y consiste en que las partículas entrelazadas, aun no estando juntas, pueden comportarse como si fuesen la misma partícula, con una misma función de onda. Es la demostración experimental de uno de los grandes errores de Einstein, la famosa “paradoja EPR” planteada por Einstein, Podolsky y Rosen para mostrar la, a su juicio, incoherencia de la Teoría Cuántica. Pero como no es posible explicar este apasionante desafío científico en pocas palabras recomiendo echar un vistazo a una más amplia información: https://es.wikipedia.org/wiki/Entrelazamiento_cu%C3%A1ntico 

 (***) “Los experimentos de entrelazamiento cuántico entre Tenerife y La Palma ayudarán a desarrollar la teletransportación”. https://www.eldiario.es/lapalmaahora/sociedad/experimentos-entrelazamiento-Tenerife-Palma-teletransportacion_0_636587321.html 

18 de marzo de 2018

Sobre la JUSTICIA, la CIENCIA y la EDUCACIÓN



La discusión sobre la Prisión Permanente Revisable ocupa en esta época un papel destacado en toda la prensa y en la actividad parlamentaria, especialmente en esta última donde tuvimos ocasión de ver un espectáculo deplorable en el que  volvemos a preguntarnos una y otra vez, pero ¿a quiénes hemos votado? ¿Es verdad que estos nos representan?

El tema es, debería ser, eminentemente jurídico, pero claro, cuando se trata de justicia de un modo u otro se suele confundir con la venganza y entonces se convierte en un tema muy pueblerino. Por otro lado, y debido a su anárquica aplicación, la justicia nos suena a chacota porque a los grandes ladrones de guante blanco no se les obliga a devolver lo robado y los delincuentes en general están en la calle a los pocos meses. Como reconoció el propio presidente del Tribunal Supremo, en España tenemos una justicia de robagallinas.

Adelanto que soy un lego en materia jurídica así que ruego a mis posibles lectores que no se tomen muy en serio lo que digo y mejor busquen bibliografía de fuentes más fiables.

Por lo que yo he podido entender la Prisión Permanente Revisable es una especie de cadena perpetua con el atenuante de que puede ser revisada en ciertos periodos de tiempo. Si esto se toma como una venganza de la sociedad ante ciertos crímenes horrendos puede parecer un poco excesiva. Si se toma bajo el punto de vista de la izquierda “guay” para la que “los presos son víctimas del sistema capitalista”, sería inaceptable. Pero si la consideramos como un modo posible de salvaguardar a la sociedad ante criminales irremisibles e irrecuperables entonces a mí me parece bastante razonable.

De hecho, este tipo de prisión está aceptado por la Corte Internacional Penal y por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo y la tienen la mayoría de países europeos como Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Bélgica, etc. ¿Entonces cuál es la razón por la que no podemos tenerla nosotros?

A mi modo de ver, aparte de las poses políticas de nuestra izquierda guay, la razón profunda está en los cimientos mismos de la justicia penal española que, si no estoy equivocado, se basa en el artículo 25.2 de la Constitución: “Las penas privativas de libertad están orientadas hacia la reeducación y reinserción social”. Esto es, creemos que todo bicho viviente puede ser reeducado y reinsertado en la sociedad, lo cual es EVIDENTEMENTE FALSO, completamente erróneo, eso lo sabe todo el mundo, pero seguimos manteniendo  esta falsedad como fundamento jurídico.


Yo recuerdo haber escuchado en mi época de estudiante que la justicia se instauró en las sociedades primitivas para evitar la venganza y el odio entre la sociedad al juzgar los crímenes personas sabias y ajenas al conflicto. Lo que supuso un bien social inigualable. Pero también que el estado tiene la obligación ineludible de salvaguardar a su población de los asesinos, ladrones, violadores, y demás malhechores. Entonces uno se pregunta: ¿si un violador no puede ser reeducado y por tanto no puede ser insertado en la sociedad, qué hacemos? ¿Lo dejamos en libertad al cabo de unos añitos para que siga violando chavalas? Los norteamericanos lo tienen claro: lo matamos. Pero nosotros no somos tan salvajes, así que habría que idear una pena que consista en salvaguardar a la sociedad de este peligro y eso podría ser la prisión permanente revisable o cosa por el estilo.

La ciencia neurológica sabe hoy cosas que pueden ayudar mucho en este pleito. De un modo muy simple, y por tanto muy inexacto, podríamos decir que la conciencia es una cualidad de nuestro cerebro y que se la puede tener en diversos grados de plenitud e incluso hay quien no la tiene. Pero precisemos la terminología para no incurrir en errores de bulto.

La CONCIENCIA se define hoy como la capacidad que tenemos para valorar el presente. Y la cantidad de información asimilada e integrada se corresponde con el nivel de conciencia. Esto nos dice que la conciencia es un proceso emergente del cerebro y, como bien sabemos, no todos los cerebros funcionan igual de bien. Es más, el nivel de conciencia de cada uno de nosotros depende de la cantidad de cultura asimilada, “digerida”. Por tanto para las personas que no han tenido el privilegio de educarse en un ambiente cultural tendrán un nivel de conciencia bajo. Ya solo por estas definiciones uno puede sospechar que una reeducación carcelaria, bien pasada la mayoría de edad, no va a tener un impacto apreciable en el nivel de conciencia de los presos.

No debemos confundir la conciencia con la CONSCIENCIA que no es más que el estado por el cual el sujeto tiene conocimiento de sí mismo y su entorno.

Pero la conciencia tiene diversos sones, uno de los cuales es la EMPATÍA que es la que nos viene al pelo en este análisis. Podemos definirla como la capacidad de comprender y compartir los pensamientos, deseos y sentimientos de otra persona. Gracias a la empatía nos duele el dolor ajeno, nos ponemos en el lugar de los demás para enjuiciar las situaciones y comprendemos porqué los demás piensan como lo hacen. Alguien ha definido la COMPASIÓN como la empatía en acción.

Las zonas de nuestro cerebro que están más implicadas en este proceso de la empatía están perfectamente localizadas (en la corteza cingular anterior y en la ínsula) e incluso el tipo de neuronas mayormente implicadas que son las recientemente descubiertas neuronas espejo.

Al igual que la conciencia, la empatía tiene su componente biológica y su componente educativa. Dependiendo del ambiente familiar, educativo y social en que se han desarrollado los niños se  incentiva la empatía o, por el contrario, se  inhibe. Ha podido demostrarse que en los profesionales que viven rodeados del dolor ajeno, como fisioterapeutas y algunos médicos, se produce una rápida regulación emocional de la empatía inhibiendo el proceso de percepción del dolor foráneo. También se ha visto que los psicópatas tienen un cerebro incapaz de empatizar y comprender las emociones de los demás.

¿Qué más necesitan los legisladores para comprender que el único modo que existe para proteger a la sociedad de los psicópatas es mantenerlos al margen?

Y quiero terminar esta reflexión resaltando un hecho: los que han recibido por herencia un cerebro incapaz de empatía, o la han destruido por haber tenido una infancia desestructurada y nefasta, NO SON CULPABLES, puesto que no ha intervenido en ello su voluntad consciente. Por tanto no merecen ser castigados por esta razón sino tan solo ser apartados, en caso de haber delinquido,  para que no causen más daño a los demás. Eso sí, el Estado y la sociedad en su conjunto, somos responsables de que algunos niños no reciban el cariño y la educación adecuada para mejorar sus cualidades humanas.

Manuel Reyes

15 de marzo de 2018

STEPHEN HAWKING ha muerto


El 14 de marzo de 2018


El científico más famoso de la actualidad, y sin duda, el más leído. Su famoso libro de divulgación científica “HISTORIA DEL TIEMPO” se tradujo a todos los idiomas existentes y se vendió por millones en todo el mundo. Solo Einstein se le puede comparar en fama y popularidad.

La terrible enfermedad (ELA) que le diagnosticaron cuando iba a comenzar su tesis doctoral le otorgaba un par de años de vida, hasta el punto de que pensó no comenzar su tesis. Sin embargo ha logrado vivir hasta los 76 años. Un gran éxito de la medicina moderna y de su fuerza de voluntad. Murió en la noche del número PI, como han publicado algunos medios de prensa, el 3-14, el 14 de Marzo. Más aún, nació el 8 de enero de 1942, exactamente 300 años después de la muerte de Galileo (el 8 de enero de 1642). Y más; ha muerto en la misma fecha en que nació Einstein (el 14 de Marzo de 1879). Y es que entre los científicos también hay magia.

Hizo la tesis con el que luego sería su gran amigo y colega Roger Penrose que acababa de deducir la existencia de las singularidades en el universo, a las que luego los “amigos”, para mofarse de su idea, les llamaron “agujeros negros” (en inglés coloquial “ojo del culo”). Hawking decidió finalmente hacer su tesis de la mano de Penrose y, desarrollando la Teoría de Relatividad General de Einstein, llegaron a la conclusión que el Universo debió partir de una singularidad inicial, de un agujero negro.

Es inevitable recordar que esta hipótesis de Hawking y Penrose sobre que la existencia de los agujeros negros podía deducirse de la Relatividad, añadía un punto más de credibilidad a la teoría del Big-Bang de LemaÎtre (1927). Y esto volvió a levantar el interés en el antiguo revuelo  eclesiástico que formó el jesuita, físico y matemático, Lemaître al hacer coincidir su hipótesis con lo que se decía en el Génesis respecto a cómo Dios hizo al universo.  Lo que puso a Hawking en el escenario del gran teatro de la ciencia y los dioses que ya inaugurara Galileo en sus tiempos.

Más tarde demostró que los agujeros negros “se debían evaporar”, esto es, que acabarían desapareciendo. A lo que se llamó después la Radiación Hawking. No obstante sus grandes aportaciones, su labor científica no ha llegado nunca a la envergadura de un Einstein ni un Newton, que le dieron la vuelta al conocimiento científico. Que originaron dos auténticas “revoluciones científicas” en el lenguaje de Thomas Kuhn. Ha ocupado hasta su muerte la Cátedra Lucasian, de matemáticas, de la Universidad de Cambridge, la que ocupó Newton.

Me ha admirado siempre, aparte de su facilidad y maestría para hacer sencillo lo complejo y facilitar el conocimiento científico a todo el mundo, su valor para no ocultar su no creencia en los dioses. Nunca lo ocultó, más bien lo difundió. Einstein tampoco era creyente pero siempre que le preguntaban sobre ello respondía tan astuta y diplomáticamente que mucha gente llegó a creer lo contrario.

Mi experiencia personal con él, aparte de haber tenido su libro Historia del Tiempo en mi mesita de noche como la biblia durante meses releyendo y subrayando, tuvo lugar cuando vino a Granada en el 2001, invitado por el IAA (Instituto de Astrofísica de Andalucía). Dio una conferencia en la sala de la Caja Rural y yo conseguí un butaca entre las primeras filas (reconozco que por enchufe) y viví una experiencia que jamás podré olvidar. Tras las presentaciones, el escenario quedó vacío y apareció por fin Hawking en su famosa silla de ruedas. Largos aplausos y finalmente silencio y gran expectación. Expectación, expectación, expectación, perplejidad, asombro. Pasaban los minutos y Hawking no se movía, no hablaba, no ocurría nada, absolutamente nada. Quizá pasaron 10 minutos, un año, un siglo, no sabría decir, y no se movían ni las moscas. Empezamos a mirarnos unos a otros con asombro, comenzaron los murmullos ¿Está vivo? ¿No se habrá muerto? De repente uno de los jóvenes astrónomos granadinos que estaba en la primera fila saltó de su asiento, subió al escenario de otro salto, rodeó la silla de ruedas y agarró el cable que pendía de ella, lo fue levantando del suelo hasta que por fin halló el enigma: ¡¡SE HABÍA DESENCHUFADO!! Inmediatamente se encendió la pantalla y comenzó la conferencia como si nada hubiera ocurrido, eso sí, sin mover ni un dedo, ni una pestaña.
Hawking en Granada
Fue una charla sencilla, genial y llena de simpatía, como es su personalidad, hasta se había traído un chiste gráfico sobre el Granada Club de Fútbol y fotos en las que aparecía él en un episodio de “Star Trek” jugando a las cartas en una mesa con Newton y Einstein.  Y es que el chaval nunca fue un arquetipo de humildad.


Nos hizo un repaso de la situación del conocimiento científico actual absolutamente clarividente pero hubo algo que me impactó y tampoco olvidaré. Nos comunicó como el final de la Evolución Natural de las Especies había llegado. El dominio que sobre el genoma habíamos logrado hacía que pudiéramos cambiar no solo el trigo o los tomates, como ya se estaba haciendo, sino el futuro del resto de animales y plantas. La Naturaleza necesita cientos o miles de años para que una mutación se consolide, nosotros lo podemos hacer en unas horas de laboratorio y a nuestra conveniencia. Ahora los que vamos a hacer el mundo a nuestra imagen y semejanza somos nosotros.

Un hombre irrepetible, extraordinario, una de esas lumbreras que iluminan el camino de la humanidad. Sin ellos no avanzaríamos. Descanse en paz.

Manuel Reyes

11 de marzo de 2018

Sobre el feminismo


Una reflexión a vuelapluma sobre la problemática del feminismo a raíz de la manifestación del 8 de Marzo 2018.


Creo que hace ya tres años que mi buen amigo Tomás Moreno editó un ensayo titulado: DE PANDORA A LA “FEMME FATALE”. En él se relataba de forma magistral la enorme cantidad de mitos que el hombre ha ideado a lo largo de toda la historia para lograr estigmatizar la figura femenina y conseguir así mantener el poder no solo a nivel de la tribu sino también de la familia.

Desde el mito bíblico de Adán y Eva donde, obviamente, ella es la responsable de la expulsión del Paraíso, hasta los más recientes mitos hollywoodienses donde se presenta a la mujer objeto, el libro pone negro sobre blanco la inmensa maraña de artimañas de que el hombre se ha valido para mantener a la mujer bajo su dominio.

Yo añadiría, desde mi cosecha, que el homo-sapiens-macho ha hecho esto con todo bicho viviente, no solo con las mujeres, sino con todos los demás hombres con los que ha podido y por supuesto con los animales, desde la noche de los tiempos. Y es que este asunto del poder lo lleva en los genes. Si usted alberga alguna duda biológica échele un vistazo al comportamiento de los machos entre los mamíferos o si no quiere irse muy por las ramas mírese la historia de nuestros antepasados reyes, emperadores, dictadores o de nuestros actuales políticos. Me hacen gracia las mujeres que se quejan de la existencia de un misterioso “techo de cristal” que no pueden atravesar para alcanzar los puestos de poder. Queridas mías, no es un cristal, son los puños de los que están arriba que os machacarán si intentáis seguir subiendo, a vosotras y a cualquier ingenuo que lo intente.

No obstante yo soy un convencido de que la cultura puede hacer milagros, y es por eso que creo que una vez que las mujeres han dejado de ser sumisas (por “culpa” de haber accedido a la cultura) y han decidido presentar batalla por el poder (aunque digan que por la igualdad) tienen la batalla inicial ganada. Y lo afirmo porque en el ambiente actual la clase masculina en general no está dispuesta a la lucha. Las mujeres, en el mundo occidental, no tienen enemigo. Solo han de ser capaces de superar, en colaboración con los hombres, los grandes problemas que la incorporación de la mujer al trabajo exterior al hogar han supuesto para la sociedad: Las necesarias ausencias por maternidad y la disminución dramática de la natalidad. En un momento en que, por añadidura, la robótica está dejando sin empleo a más de la mitad de los trabajadores.

Este es el gran reto y solo pude solventarse cambiando las estructuras sociales en muchos aspectos complicados, lo que a su vez implica grades batallas políticas a lo largo de mucho tiempo.

Quizá convenga aclarar la naturaleza de los tres grandes problemas mencionados más arriba.

El permiso por maternidad hace que las mujeres tengan que ausentarse del trabajo durante meses. Algunas prefieren años para sacar a los rorros adelante. Cuando vuelven al trabajo, si no lo han perdido, tienen que empezar de aprendices mientras sus compañeros han prosperado y ascendido. Una buena solución podría ser la ley aprobada en el País Vasco en la que el permiso de maternidad es obligatorio y para ambos cónyuges al mismo tiempo.

La disminución de la natalidad es una consecuencia de lo anterior, las mujeres por no perder su trabajo prefieren no tener niños, o tener uno solo, con lo que la natalidad cae tanto que se invierte la pirámide poblacional. Acaba habiendo más viejos que jóvenes y esto, entre otros males conlleva la quiebra del sistema de pensiones. Tan pocos jóvenes trabajadores no pueden mantener a tanto viejo que se niega a morirse. Una posible solución sería que el gasto de pensiones pase a los presupuestos generales del estado. Si hay dinero para “rescatar” a los bancos y grandes empresas que han sido saqueadas por los ladrones que pululan en connivencia con los políticos, y se lograra eliminar la corrupción de los gobiernos, sobraría dinero para las pensiones.

Las mujeres han decidido incorporarse masivamente al trabajo (50% de la población mundial) en las postrimerías de la era industrial, cuando la era robótica está dejando sin trabajo a millones de personas. Y no se piense que cuando hablamos de robótica estamos hablando de ciencia ficción. Un robot real, no Hollywoodiense, es solo una máquina que puede usar prestada la inteligencia de su programador, es decir, un ordenador, una impresora, una máquina de pintar coches o de envolver caramelos. Si el incrédulo lector no me cree le ruego que se haga esta pregunta: ¿Cuántos trabajadores tenían los bancos y cajas de ahorros hace 8 o 10 años? ¿Cuántos tienen ahora? ¿Qué pasó con esos cientos de miles de diferencia? Los han dejado en el paro los ordenadores. Ya no son necesarios porque la gente no tiene que ir al banco para hacer sus transacciones, las hacen desde su casa. Otro tanto ocurre con todos los organismos oficiales incluidos ayuntamientos, diputaciones, etc. solo que por no aumentar el paro prefieren boicotear los programas informáticos para que no funcionen. Por fortuna esta disminución de mano de obra no hace disminuir la riqueza sino todo lo contrario, de modo que “solo” tenemos que distribuirla mejor, al igual que el trabajo. Una solución sería trabajar menos horas ¿por qué hemos de trabajar 8 horas si con 4 ya sería más que suficiente? En cuanto a la distribución de la riqueza no tengo ni idea, aunque he de confesar que me asalta persistentemente el recuerdo de la Revolución Francesa, pero intento olvidarme.

Como puede apreciar el lector que haya tenido la santa paciencia de llegar hasta aquí los problemas que nuestra sociedad tiene planteados ahora son “sencillos” de resolver y “rápidos”. Si en 50 años se hubieran resuelto podríamos darnos por satisfechos. Y la clave para lograrlo es lo que el autor de “Homo Deus”, Yuval Noah, considera la cualidad clave del éxito de la raza humana: LA COOPERACIÓN FLEXIBLE. Los humanos somos capaces de cooperar para conseguir un determinado fin con millones de otras personas aunque sean de continentes y creencias distintas, incluso somos capaces de cambiar nuestras perspectivas ante situaciones nuevas inesperadas. Ningún animal de este planeta es capaz de hacer lo mismo. De ahí que nos hayamos convertido en los “dioses” de nuestro mundo.

No hay pues motivo para el desánimo. Trabajemos en colaboración hombres y mujeres, aprovechemos lo mejor de cada uno para lograr un fin común: la vida pacífica y llena de felicidad, aprovechando la riqueza y bienestar que nuestra inteligencia y nuestros conocimientos científicos y tecnológicos nos han brindado.


Bibliografía fundamental en la que me he basado:

“De Pandora a la Femme Fatale”, mitos figuras y estereotipos de estigmatización femenina, de Tomás Moreno Fernández. Ed Dauro, 2015. ISBN: 978-84-16340-35-4.

“Homo Deus”, breve historia del mañana, de Yuval Noah Harari. Ed Debate, 2017. ISBN: 978-84-9992-801-1.



22 de enero de 2018

Operación Triunfo

O el triunfo de una acción educativa elitista



Es deformación profesional, sí, ya lo sé, ver el programa de Operación Triunfo como una cuestión educativa no es más que eso; pero qué queréis, he sido profe toda mi vida…

He de reconocer que el programa me gusta, me divierte mucho y me emociona a veces bajo el punto de vista humano y educativo. Tomar un puñado de chavales, aprendices de cantantes, y convertirlos en auténticos profesionales en unas semanas es una acción educativa casi heroica. El programa está muy bien pensado y montado para lograr sus fines. Pese a que pueda aducirse que sus verdaderos fines sean los pingües beneficios económicos que genera, pero esto es como el que monta una academia o un colegio privado, por supuesto que busca un beneficio económico, pero la labor educativa y por tanto el beneficio social que aporta es muchísimo mayor que el económico, puesto que es una máquina social de transmisión del conocimiento y los valores.

El programa transmite a los alumnos seleccionados conocimientos musicales, habilidades de voz, e incluso valores. El ambiente que hábilmente se logra en la convivencia en la academia va más allá del compañerismo y alcanza de lleno la amistad, el cariño y hasta el amor entre algunos. Donde cada uno se alegra realmente del éxito de los demás, donde la ayuda mutua es la norma. Donde nunca se ha visto una traza de envidia, de malas intenciones o de mal hacer en contra de otros. Y todo esto pese a que luchan por un único pódium de triunfador. Es justamente la antítesis de esos schools norteamericanos que vemos en las películas de Hollywood donde la envidia, la competencia desleal, y hasta el odio, son la norma para lograr el único bien social válido: El liderazgo, el famoseo, el ser el macho alfa de la tribu, o la superwoman.

Y se encuentra en las antípodas de ese tipo de enseñanza que se ha instalado en el País Vasco y Cataluña donde el valor predominante es el odio de los niños hacia su propio país, España. El odio a todo lo español y los españoles (que son ellos mismos aunque pretendan ignorarlo). Un odio cuidadosamente planificado a los largo de los años por sus políticos y perfectamente ejecutado por sus profesores, conjuntados en una perfecta organización criminal. Porque planificar la siembra del odio en generaciones enteras de jóvenes es el mayor crimen que pueda cometerse. Un crimen, por cierto, no tipificado en nuestro Código Penal. Es quizá por esta antítesis entre la educación que vemos en O.T. y la que aborrecemos de los separatistas que nos produce tanto placer la contemplación del programa.

Pero para los profesionales de la enseñanza hay otro tema que también me gustaría comentar: Lo que estamos viendo en O.T. es un sistema educativo elitista. Un sistema que está gastando una fortuna en educar a un puñado insignificante de chicos. Un sistema que ha seleccionado a los mejores profesores de cada sector (posiblemente haya más profesores que alumnos) y no solo eso, los alumnos de la academia han sido seleccionados entre centenares de miles, son lo mejor de lo mejor de la juventud española en este tema de la canción. Podría decirse que así cualquiera logra resultados excelentes. Pero yo preguntaría a quienes estén siguiendo el programa: ¿Alguien alberga la intención de criticar al programa por considerar que todo este esfuerzo económico, organizativo y profesional no vale la pena? Sospecho que no.

El éxito de público indica que todo el mundo está encantado. El programa va a lograr alzar al estrellato una serie de maravillosas personas con increíbles voces y con una preparación académica,  profesional y humana envidiable. No solo el país se enriquecerá con ellos, nos sentiremos orgullosos de estas estrellas y llevarán como abanderados la marca España por el mundo. Sin duda ha valido la pena. Pero hay más; a  mi modo de ver, los chicos que este año forman el grupo de elegidos vienen con una preparación excepcional  (hablan inglés, tocan el piano, la guitarra, han asistido a escuelas de canto, …). A mi modo de ver la preparación en conjunto de estos chicos supera enormemente a la de sus compañeros de ediciones anteriores. ¿Es casual? Yo tengo la sensación de que el ejemplo de lo ocurrido en las ediciones anteriores donde el estudio, el esfuerzo, el espíritu de superación incluido el compañerismo y “el buen rollo” de todo el proceso, sin olvidar el brillo artístico y económico del resultado, ha ejercido una influencia beneficiosa sobre un gran sector de la juventud que ha cambiado esa actitud ácrata habitual en nuestros jóvenes por la del estudio y la superación personal. Porque lo que se hace bien, y se publicita, tiene un resultado infecto-contagioso cuasi milagroso.

Y por si a alguien le ha pasado desapercibido debemos recordar ahora que hay universidades en el mundo que siguen, pelo arriba, pelo abajo, el mismo procedimiento educativo elitista, como las anglosajonas de Cambridge o de Oxford: Seleccionan a  los mejores profesores y les pagan como a jugadores de fútbol (bueno, no exageremos, bastante menos porque nunca puede compararse a un simple Einstein o un humilde Newton con un Ronaldo o un Mesi) después seleccionan a sus alumnos que han de ser muy listos y muy ricos (y silenciemos lo del linaje) y conceden bequitas a algunos supercerebros pobretones. Finalmente publican estadísticas en las que se demuestra cómo nuestras universidades no les llegan ni a la altura de sus botas.

Pero es que cuando se desarrolló el sistema educativo español reinaba Felipe González y su gobierno impuso un sistema educativo social, no elitista. Aquí, para que todo el mundo, o casi, tenga acceso a la universidad se ha puesto una en cada provincia. Nuestras universidades no solo son provincianas por el lugar donde se encuentran sino por el dinero del que disponen. Así no se pueden “fichar” profesores rutilantes, ni se selecciona al alumnado más allá de un examen de conocimientos generales más bien bajito. ¿Es malo nuestro sistema?


Sería prolijo enumerar las ventajas e inconvenientes de una y otra fórmula  y este articulillo no tiene tantas pretensiones, así que solamente daré mi modesta opinión. Para mí, todo sistema educativo debe ser ante todo social por un principio de igualdad de derechos ante la educación. Pero esto no es incompatible con que el sistema dedique también atención y recursos a la formación especial de los supercerebros, porque de ellos es el reino de los cielos. Porque en esta sociedad, cada día más informatizada y robotizada, sólo ellos pueden lograr los avances científicos que nos curarán el cáncer, nos harán vivir 100 años, nos explicarán cómo demonios está hecho el mundo y qué puñetas hacemos nosotros aquí. Porque solo las empresas que ellos crean y mantienen nos darán de comer en el futuro. Me estoy acordando de Microsoft,  Google, Facebook, Cisco Systems, NASA, Tesla, Amazon...

 Manuel Reyes