22 de julio de 2025

¿Qué es la verdad? ¿Y la verdad científica?



 ¿La verdad es la expresión de la realidad?

      Aristóteles decía que una afirmación es verdadera si se corresponde con los hechos. Y así pensaban también Tomás de Aquino, Bertrand Russell, entre otros muchos. En cada época los filósofos han definido la verdad ateniéndose a distintas nociones de correspondencia, coherencia, pragmatismo; pero los actuales suelen estar de acuerdo en que en nuestra época de la desinformación, la verdad está en crisis y, por tanto, se hace crucial distinguir entre hechos, creencias y manipulaciones. Es por esto que los nuevos conceptos introducidos por Yuval Noah Harari en “Sapiens” y, sobre todo, en su nuevo libro “Nexus”, son sumamente oportunos y esclarecedores.

      Para Harari “verdad” y “realidad” son dos cosas muy distintas. Mientras que la realidad objetiva, como las montañas, los ríos o los átomos, existen independientemente de lo que conozcamos o pensemos, “la verdad”, tanto en el plano social como político -y yo añadiría también que en el científico- suele estar mediada por narrativas compartidas, muchas veces construidas sobre ficciones útiles.


      Pero comencemos por la base, ¿Qué es la realidad? Harari distingue tres niveles de realidad

-Objetiva, es la que hemos mencionado, mares, planetas, bacterias; es lo que existe fuera de nosotros. 

-Subjetiva, como el dolor, el amor, el odio, la tristeza. Es la realidad de lo que está en nuestro interior.

-Intersubjetiva, como las leyes, los dioses, las naciones o el dinero, que solo existen en los relatos que nos contamos sobre ellos. Son cosas que crea el intercambio de información y solo existen mientras existe esa información. Un billete de 50 euros solo es un papelito sin valor, excepto para aquellos que lo conocen y lo creen. En cambio con un billete de 50 pesetas, hoy, no podríamos comprar nada. Como tampoco, hoy, nadie reza a Zeus para que nos libre del rayo, ni ofrece frutos a la diosa Deméter para que libre la cosecha del pedrisco, porque los griegos cambiaron sus relatos del Olimpo por el relato cristiano. Murió el relato, murió la creencia y murieron los dioses.

      Harari sostiene que los humanos cooperamos entre nosotros, no gracias a verdades objetivas, sino por creer colectivamente en realidades imaginadas: religiones, naciones, dinero, ideologías políticas, derechos humanos. Estas ficciones no son mentiras, sino estructuras simbólicas que nos permiten organizarnos, muchas veces son construcciones sociales que nos permiten vivir en comunidad. Como él dice: “Los sapiens vivimos en una realidad dual: la realidad objetiva de los ríos y los árboles, y la realidad intersubjetiva de los dioses y las corporaciones.”

      Sin embargo Harari no ha entrado en lo que a mí tanto me hubiera interesado: ¿Y qué pasa con las “verdades científicas”?  Yo no me considero ilustrado para este añadido pero si que tengo la osadía suficiente para elucubrar sobre ello.

     Los científicos son personas que dedican sus vidas a tratar de comprender cómo es el mundo, el universo, y cómo somos nosotros mismos como una minúscula parte de este. Pero una parte importantísima, eso sí, ya que nosotros así nos consideramos. El gran problema es que la naturaleza es de una complejidad asombrosa y poder explicar cómo es y cómo funciona es, probablemente, la tarea más ardua a la que el hombre se haya enfrentado jamás.

       Los científicos se tienen que valer de hipótesis, teorías, para explicar cómo es la naturaleza, el cosmos, y en esas teorías hay descripciones, más o menos afortunadas, de la realidad, pero también fantasías de los creadores. Recordemos cómo Newton para explicar la caída de las manzanas creó la “Teoría de la Gravitación”: “Todos los cuerpos que tienen masa se atraen con fuerzas que son directamente proporcionales el producto de las masas e inversamente al cuadrado de las distancias”. Y con esta teoría pudimos comprender la mecánica terrestre y calcular la órbita de los planetas, la velocidad de escape de la Tierra y hasta poner satélites en órbita.

       Pero, con el tiempo, se fueron descubriendo fenómenos que no podían explicarse con esta ley. No obstante, los científicos pensaban que se habían tomado mal los datos o que se debían a otras causas no detectadas, porque todos creían en la Teoría de Newton. Hasta que unos 100 años después, un científico jovencito y por tanto insolente y atrevido, llamado Einstein, elaboró otra teoría que podía explicarlo todo: La Relatividad. Según ella, las manzanas no caen porque la Tierra las atraiga, ni la Tierra es atraída por el Sol. Lo que ocurre es que Los cuerpos masivos deforman el espacio-tiempo y cuando se mueven lo hacen siguiendo la geodésica del lugar, la geometría del espacio-tiempo. ¿Y qué pasó con la fuerza gravitatoria? Pues nada que ya no existe porque no creemos en ella. Se la había inventado Newton. Así que podemos también aplicar aquí las ideas de Harari: “Los científicos viven en una realidad dual: la realidad objetiva de los neutrones, los planetas y las galaxias y la realidad intersubjetiva de las teorías”


Podríamos esquematizar y ampliar lo dicho así:

De Newton a Einstein: una historia de “verdades” en evolución:

Newton: la fuerza a distancia.

* Newton propuso que los cuerpos se atraen con una fuerza gravitatoria proporcional a sus masas … como ya hemos dicho.

* Esta teoría funcionó extraordinariamente bien para explicar el movimiento terrestre y planetario.

* Sin embargo, no explicaba por qué existía esa fuerza ni cómo se transmitía a través del vacío, a distancia.

* Era una verdad intersubjetiva: aceptada por consenso, aunque sería más realista decir que aplaudida y admirada por la comunidad científica de su época. Útil, pero con el tiempo se mostró incompleta, surgieron fenómenos que no podían explicarse con ella.

Einstein: la geometría como causa de la gravitación.

* Einstein reformuló la gravedad como una curvatura del espacio-tiempo causada por la masa.

* En lugar de una fuerza que “actúa a distancia”, los objetos se mueven siguiendo trayectorias geodésicas en un espacio-tiempo deformado.

* Esta teoría explicó los mismos fenómenos que la de Newton, pero además predijo fenómenos nuevos, como la desviación de la luz por la gravedad, confirmados experimentalmente (eclipse de 1919 y miles de experimentos posteriores).

* Se acercó más a una verdad objetiva, al explicar el mecanismo subyacente al fenómeno gravitatorio.


¿Qué podemos decir sobre la verdad científica?

* Las teorías científicas no son verdades absolutas, sino modelos que se perfeccionan con el tiempo.

* Newton no estaba “equivocado”, sino que su teoría era una aproximación útil dentro de ciertos límites. Lo mismo que seguramente ocurrirá con la Relatividad cuando pase el tiempo.

* Einstein no “destruyó” a Newton, sino que lo superó en profundidad y alcance acercándose más a la realidad objetiva.


¿Por qué las teorías no son totalmente objetivas?

* Las teorías científicas están sujetas a revisión, falsación y evolución. Como hemos visto, la mecánica clásica de Newton fue reemplazada por la relativista de Einstein.

* Dependen de paradigmas (Kuhn), que son consensos intersubjetivos que comparten los científicos de una determinada época.

* Las ecuaciones con que se expresan las leyes y teorías son herramientas matemáticas para describir cualitativa y cuantitativamente fenómenos naturales, pero no son la realidad misma.


¿Qué podemos concluir?

* La ciencia es una búsqueda constante de verdades objetivas, pero lo hace a través de construcciones intersubjetivas que se aproximan a la realidad paso a paso.

* El consenso científico es poderoso en su búsqueda de la verdad porque cuenta con mecanismos de autocorrección, pero no infalible.


Manuel Reyes

Notas:

- Yuval Noah Harari. NEXUS, Debate, 2024

- Yuval Noah Harari, SAPIENS, Debate, 2016

- La imagen es un "collage" que formé con las imágenes de Therese DeSanz y Renate Eichert, ambas realizadas por I.A.

- Es de justicia agradecer al Chat Copilot, de I.A., la valiosa ayuda que me ha prestado para esquematizar y simplificar las conclusiones de este artículo. Soy consciente de que Copilot no tiene conciencia ni sentimientos, no es "humano", pero su ayuda me ha sido útil y yo lo manifiesto.




19 de enero de 2025

La coronación de Trump

  

      Llegó el día y Trump será coronado poco menos que como emperador del mundo.

      De momento solo ha prometido apropiarse de Groenlandia, Canadá y el Canal de Panamá. No está mal para empezar. Ni su amigo Putin es tan ambicioso.

      Cuesta creerlo. Uno se siente desconcertado ante la realidad que nos rodea.

      ¿Cómo se puede comprender que un tipo que lanzó a la turba contra el Capitolio para impedir que se proclamara que había perdido las elecciones, es decir; un dictador nato, a la altura de Putin, Maduro, Ortega…, haya sido votado para presidir los EEUU por la friolera de 76,9 millones de personas de los aproximadamente 150 millones de votantes que tiene el país?

      Un tipo, multimillonario, que ha hecho en toda su vida lo le ha salido de sus narices, sin respetar las leyes ni a las personas. Condenado en firme y acusado de decenas de delitos en cuatro causas judiciales. Es decir un delincuente reincidente que no podrá dejar el cargo nunca porque se reactivarían las causas penales y acabaría en la cárcel. Decía Maquiavelo: ”Un príncipe que puede hacer lo que quiere está loco, un pueblo que puede hacer lo que quiere no es sabio”. Pues este señor es al que prefieren los norteamericanos. Trump montará una plutocracia de consecuencias mundiales imprevisibles, pero aterradoras para todo el que no sea millonario.

      Esto me trae a la memoria aquel pasaje de S. Mateo que yo estudié en mi juventud donde Pilato preguntaba a la muchedumbre: ¿A quién queréis que os ponga en libertad a Jesús, a quien llaman el mesías, o a Barrabás? Y la gente gritó: ¡A Barrabás, a Barrabás! Pues seguimos igual.

      Pido disculpas por este dislate, rebote memorístico temporal. Es que uno ya es muy mayor. Solo intento reflejar mi asombro ante lo que ha ocurrido en USA y lo que temo que está ocurriendo en el mundo en general. Me refiero al auge de los conservadores frente a los progresistas. Y no hablo de izquierdas ni derechas porque creo que este concepto ya pasó a la historia. Conservadores son todos aquellos que quieren parar el mundo, que no sigamos cambiando cosas porque esto nos llevará al caos. Y no importa que los conservadores sean cristianos, musulmanes, judíos, budistas o confucionistas, que los hay de todos estos sesgos. Progresistas son los contrarios, los que desean continuar con los cambios.

      ¿Pero porqué este miedo al cambio?

      Posiblemente porque están cambiando tantas cosas y tan deprisa que nos desconciertan.

      Con la revolución industrial, ya a principios del siglo XIX las mujeres comenzaron a incorporarse al mundo del trabajo. Solo en España el porcentaje de mujeres que trabajan es el 47,2 % de la población total, esto es, unos 19 millones de mujeres. En conjunto en el mundo anda sobre el 44,5% de la población. En dos siglos y lo que va de este, casi se ha duplicado el número de trabajadores en el mundo. Concretamente aumentó en 1.780 millones de personas, (estoy utilizando cifras aproximadas). Este profundo cambio social, obviamente, está generando problemas sociales, económicos y domésticos de todo tipo.

      Pero la vida es azarosa, aleatoria y cruel.

      -En esta misma época la industria ha creado máquinas que han multiplicado la fuerza de trabajo de las personas de modo que un solo trabajador puede, hoy, hacer el trabajo de 8, 10 o 20. Sirva como ejemplo lo que hoy logra un solo campesino con su tractor. Y si les faltan datos piensen en los electrodomésticos. Esto ha eliminado a millones de trabajadores.

      -En esta misma época, aunque más recientemente, hemos creado otro monstruo: INTERNET. Esto de las Redes InTercoNectadas es un invento de unos matemáticos que se convirtió en tecnología allá por 1969. En unas décadas (1990) parieron la WWW (la telaraña mundial) que en apenas una década ya contaba con 2.000 millones de usuarios interconectados de forma instantánea sin importar la nación o el continente. Decir que este invento ha cambiado al mundo es simplemente una obviedad. Hoy con un teléfono en el bolsillo podemos conectar con el resto del planeta y acceder a mayor cantidad de información que jamás se había conocido. La biblioteca de Alejandría, hoy, cabe en un pendrive que uno lleva en el bolsillo. Ha cambiado nuestra forma de vida tan rápidamente que, con solo quedarse sin asimilar las innovaciones de dos o tres años, te quedas fuera del mundo, como en otro planeta. Allí donde han quedado la mayor parte de nuestros ancianos, mis compañeros, en Marte. Hoy los ordenadores han dejado sin trabajo a millones de personas que hacían labores rutinarias, como los bancarios, por ejemplo.

      -En esta misma época, aunque aún más recientemente, nos hemos inventado otro monstruo: la Inteligencia Artificial (I.A.), Ahora ya las máquinas que habíamos inventado y construido no necesitan quien las conduzca, controle o vigile, lo hará la I.A. Su campo de acción es tan amplio, asombroso y avanza tan rápidamente que ya no podemos prever lo que va a ocurrir mañana, salvo si lloverá o no. Esto dejará sin trabajo a otro puñado de millones de personas.

      Todas estas metamorfosis contradictorias nos han sumido en un mundo cambiante, incierto, inseguro y, sobre todo, desconcertante. Nadie sabe dónde estamos ni mucho menos a donde vamos. Y esta incertidumbre es, posiblemente la responsable de que el mundo se esté inclinando hacia el conservadurismo. ¡Basta de cambios! ¡Parad ya esta locura! ¡Mantengamos lo que tenemos! Hay una frasecita andaluza que resume muy bien este anhelo actual:

      “¡Virgencita, virgencita, que me quede como estoy!

      Trump es un conservador, es un delincuente,es un dictador, es un individuo de hierro, un tío que sabe lo que quiere, con seguridad. Y es un profeta que ha prometido a los americanos el paraíso terrenal, y lo han creído.

      ¿Ha ganado por esto?

      Sea como sea: ¡¡Que Dios nos coja confesaos!!


Nota: Imagen de Glen Bledsoe (Técnica generativa, por I.A.)

      

3 de enero de 2025

La DANA de Valencia del 2024

 


     Hablar de algo con que la prensa nos machaca cada día es estúpido, pero denunciar aquello que la prensa calla, no lo es tanto. Y me gustaría saber por qué lo silencian, ¿es por miedo, es por ignorancia, superficialidad, incompetencia?

     ¿Por qué ha ocurrido esta catástrofe? Porque ha llovido…? Eso es lo que se desprende de los medios. Pero no es así, ha ocurrido por corrupción y porque la sociedad es incapaz de aprender de la historia.

     Este mismo fenómeno meteorológico ha ocurrido ya en Valencia decenas, de veces. Una gota de aire frío baja del polo norte (al tiempo que otra caliente sube) y cuando se encuentra con el aire cálido y cargado de humedad del mediterráneo se arma el diluvio universal. He indagado el tema y solo en la web he encontrado estos datos:

1321 una de las primeras inundaciones de Valencia registradas en la historia.

268 años después, en 1589 y 1590, Inundaciones que destruyeron puentes y partes de la muralla de la ciudad.

187 años después, en 1776, afectó mucho a la ciudad de Valencia.

69 años después, en 1845, también causó daños considerables.

19 años después, el  4 y 5 de Noviembre 1864; La lluvias torrenciales hicieron que los ríos Turia y Júcar se desbordaran y causaron un inmenso desastre.

93 años después, el13 de octubre de 1957. El desbordamiento del río Turia causó más de ochenta muertes y destruyó 1.700 viviendas.

25 años después, el 20 de octubre de 1982: El desbordamiento del río Júcar y la rotura de la presa de Tous causaron 38 muertos y la evacuación de cien mil personas.

42 años después, el 29 de octubre de 2024: La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) provocó inundaciones severas en Valencia, afectando a 75 municipios y causando más de 200 muertos.

     Como puede verse las fechas en que se repite son cada vez más próximas. Esto se debe al cambio climático. En el futuro este efecto seguirá aumentando.

     El mismo desastre de inundaciones se ha repetido ya, según mis datos, al menos, 9 veces, por las mismas causas y en el mismo sitio. ¿Cómo es posible? ¿La gente de la zona no se entera, o no quiere enterarse? ¿Cómo se entiende que se siga edificando casas y municipios enteros en estas zonas inundables?

     En España no existe ninguna ley que prohíba edificar en terrenos inundables, ¿Te lo puedes creer? Tan solo hay RECOMENDACIONES para que no se haga, o de cómo hacerlo para que las edificaciones sufran menos. Así por ejemplo el Reglamento del Dominio Público Hidráulico (RDPH) o el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) que indica qué zonas son inundables. En Valencia existe el Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana (PATRICOVA). Pero parece obvio que si se cumpliera no se habría llevado la riada miles de casas por delante.

     Y es que mucho me temo que aquí, además de la climatología y de la incomprensible ignorancia popular, podría haber un problema de corrupción política.

     En este gráfico pueden verse las épocas en que se han construido las 75.000 viviendas afectadas por la DANA.

     En él puede verse además los años en que se construyeron y por tanto se pueden relacionar con los últimos presidentes de le comunidad valenciana:  De 1985 a 1999 gobernó el socialista Joan Lerma, y ​​de 1999 a 2015 los sucesivos presidentes fueron del Partido Popular (Eduardo Zaplana, (1995-2002) José Luis Olivas,(2002-2003) Francisco Camps (2003-2011) y Alberto Fabra (2011-1015)). De 2015 a 2023 gobernó Ximo Puig del PSOE. La correlación entre el partido gobernante y el número de casas construidas en zona inundable es evidente, aunque pecadores son todos. Y la de los presidentes imputados por corrupción, también. Los presidentes del PP (Eduardo Zaplana, José Luis Olivas y Francisco Camps han sido enjuiciados por corrupción, excepto el último, Alberto Fabra.

     ¿Y sabe usted cómo se va a solucionar el problema? Gastando miles de millones en volver a reconstruir cada casa en el mismo sitio donde estaba. ¡Los ciudadanos piden que se reconstruya su casa!

     ¿Hay solución para este problema? Por supuesto: Derribar las pocas casas que siguen en pie, encauzar lo mejor posible las torrenteras y los ríos de la zona. Y construir una vivienda para cada familia en terrenos próximos no inundables.

     Esto costaría mucho dinero, claro, pero mucho menos que volver a construir las casas en la próxima DANA, y en la siguiente, y la siguiente…  Además, no se perderían más bienes ni más vidas.

Manuel Reyes


* La imagen que ilustra el artículo es de Chedpics

* La gráfica es de S. Sánchez Rabat, tomada del Catastro y de Copérnicus EMS.