Los jubilados recientes tenemos
una cierta hipersensibilidad hacia todo lo que huele a jubilación, quizá por
ello he fijado mi atención en Zorita que es una vieja conocida de todos. Una
central nuclear que ha cumplido sus 37 añitos de vida, demasiados para una
nuclear, pero que con un único reactor de agua ligera de apenas 160 megavatios –una
miseria– ha suministrado el 75 % de la energía de la provincia de Guadalajara
donde se ubica. Y con una eficiencia difícil de superar: ha estado trabajando
el 90,17% de todo su tiempo operativo. ¡Habría que concederle una medalla al
mérito en el trabajo!
Ha recibido una muerte piadosa,
se apretó el botón rojo de “parada en frío” a las 23:30 del 30 de abril pasado.
En este momento centenares de barras de grafito cayeron lentamente sobre su
núcleo incandescente, que así comenzó a enfriarse. Su corazón de neutrones
comenzó a languidecer. Una semana más tarde se inundó el reactor de agua, se
abrió la gran tapa de la vasija y se extrajeron sus órganos vitales, 69 barras
de uranio “quemado”, que ahora hay que introducir en herméticas vasijas de
cemento, plomo y acero, y darles piadosa sepultura bajo tierra.
Era la menos poderosa de la
familia. Tenía 6 hermanas de 1 000 megavatios cada una, salvo Garoña de 500.
Pero era la más vieja. Sus sistemas de control construidos en 1969 ya no eran
dignos de confianza, así que el Gobierno Español y la Comunidad Europea, decidieron
defenestrarla. Un gesto de prudencia digno de alabanza, especialmente si se
tiene en cuenta su escasa aportación en el consumo energético nacional y que,
comercialmente, estaba ya bien amortizada.
Ahora bastará con quemar apenas 23
toneladas de petróleo más en las centrales térmicas, cada hora, para
sustituirla. Lo que tendrá la ventaja adicional de suministrar a la atmósfera
unas 70 toneladas más de gases de efecto invernadero, cada hora. Y la no menos
significativa de que ahora el monto de sueldos de trabajadores y técnicos, así
como los beneficios empresariales volverán a las manos de Bush y los países
árabes productores de petróleo, como está mandado.
¿Y de sustituirla por otra qué…?
Ah no, de eso nada, en España no se monta una nueva central nuclear mientras
quede un solo ecologista vivo o mientras quede un político que quiera ganar las
elecciones. Lo que hay que hacer es eliminar las 6 restantes. Esto no será
ningún problema en el futuro, Francia tiene 59 reactores nucleares y van a
construir más, uno de ellos, enorme, en los Pirineos, con la intención de vendernos
la energía eléctrica a nosotros, ¡los muy pillines! Pero con esta situación
salimos ganando porque si algún reactor francés tuviera un accidente, la nube
de gases y polvo radioactivo les caerían ellos. No es previsible que la nube
vaya a tener la poca vergüenza de venirse hacia nosotros y atravesar las
fronteras sin pasaporte. Además, incluso nos libraríamos de la enojosa tarea de
formar a tantos cientos de científicos y técnicos de alto nivel y pagar sus
sueldos de mayor nivel aún, y esto sin contar con los beneficios de empresa,
etc. Todo este engorro correrá de cuenta de los franceses, ¡allá ellos!
Los chinos son otros locos de
este estilo, han construido 6 centrales en los últimos tres años y están
construyendo otras 50 más, ¡si serán brutos!
Por otra parte, algunos expertos
nos explican que es absurdo que intentemos construir centrales nucleares. Pues
¿no tenemos ahí arriba, en los cielos, la más gigantesca y hermosa central
nuclear jamás vista? El Sol, la inspiración de los poetas no deprimidos, la
fuente de nuestra vida, no es otra cosa que una bomba de hidrógeno “explotando”
de forma continuada durante cinco mil millones de años y, por fortuna para nosotros,
le queda combustible –hidrógeno– para otros tantos. Y además no nos mata,
porque la atmósfera y nuestro campo magnético terrestre hacen de sombrilla
nuclear. ¿Por qué, entonces, no
instalamos células solares por doquier? Cubramos todos los terrenos que no sean
productivos de paneles solares, totalmente ecológicos. ¿Que el kilovatio hora
nos cuesta entre 60 y 75 céntimos de €, en lugar de los 2 céntimos que nos
cuesta en las nucleares? ¿Qué la energía
total que una célula de éstas produce a lo largo de su vida es igual a la que
se gasta en su construcción? Bueno, estos son problemillas que se resolverán
con el tiempo.
¡Vaya marrón que se nos viene encima con esto de las
energías! Con razón los gurús no dejan de repetir el mantra:


Repite conmigo:

