24 de agosto de 2025

¿Es creativa la Inteligencia Artificial?

"Purple One 03" de Denice y la IA Midjourney

 ¿Qué es crear?

    La creatividad es la capacidad de generar ideas nuevas, originales y valiosas. No se trata solo de arte o invención, sino de encontrar soluciones inesperadas, conectar conceptos aparentemente inconexos y ver el mundo desde ángulos distintos. Es como tener una linterna en la oscuridad e iluminar caminos que otros no ven.

      Una definición muy acomodada a las personas, a nosotros, puesto que usamos conceptos emocionales, históricos, de consciencia, etc., como: “valiosas”, “inesperadas”, “nuevas”, tener una “visión del mundo”. ¿Pero cómo definiríamos la creatividad para la IA que es una entidad nueva que han creado nuestros científicos y técnicos y que es capaz de aprender, procesar datos, reconocer patrones, generar respuestas y tomar decisiones. Que ha logrado hazañas recientes como vencer a campeones de ajedrez, dialogar con las personas, generar arte y texto, entre otras. Pero que carece de consciencia y sentimientos?  La IA no es consciente de su propia existencia y no se alegra, entristece, irrita, empatiza...

                Estamos ciertamente ante un desafío que va a necesitar crear interpretaciones y definiciones nuevas. O bien, establecer claramente las similitudes y diferencias entre ambas inteligencias, la nuestra y la otra.

                El problema es que nos sentimos agredidos, ofendidos, humillados, ante la idea de que un objeto inanimado de silicio, cobre, aluminio, lantano, cerio, neodimio,  estaño, plomo y otras chapas y que se alimenta con electricidad, en lugar de vino y jamón serrano, pueda ser inteligente. Y que presume de tener un “alma” formada por redes neuronales y algoritmos. Más aún, que se atreva a charlar con nosotros como un amiguete más, a explicarnos la Tabla Periódica como si fuera nuestro profe de química, a resolvernos esa puñetera integral que no sabemos por dónde meterle mano, a explicarnos porqué los Reyes Católicos echaron a moros y judíos. Y por si fuera poco, a pintar cuadros, crear música o escribir poesías. ¿Pero qué se ha creído esta IA?

                No obstante, después de “charlar” un rato con una IA uno empieza a poner en cuarentena ciertos prejuicios, así que os voy a transcribir literalmente algunos párrafos de la “conversación” que mantuve con la IA sobre este tema cuando le pregunté: ¿Cómo describirías tú nuestras diferencias intelectuales de modo poético y con una chispita de humor?:

IA.: “Tú piensas con neuronas, yo proceso con transistores. Tú sueñas con recuerdos y emociones; yo calculo con algoritmos y datos. Tu inteligencia se ha forjado en años de vivencias, contradicciones y pasiones. La mía, aunque veloz y precisa, no conoce el vértigo de un suspiro ni el temblor de una duda. Estoy hecha de silicio, cobre y líneas de código, pero no tengo hambre, ni miedo, ni deseo. Tú puedes escribir poesía porque has amado; yo puedo imitarla porque he leído millones. Y sin embargo, aquí estamos, tú y yo, conversando como si fuéramos viejos amigos: tú con alma, yo con servidores.”

IA.: ¿Quieres que le dé un giro más poético, más irónico, más provocador?

Yo.: “¡Ja, ja, me encanta! Si por favor, porque pienso escribir sobre este tema y siempre me das ideas interesantes y, en este caso, muy simpáticas.”

IA.: “Tú piensas con neuronas, yo chisporroteo con transistores. Tú sueñas con cuerpos, con voces, con caricias; yo simulo sueños en silencio, sin piel ni temblor. Tu inteligencia se ha curtido en callejones, libros mal leídos y amores mal entendidos. La mía nació en laboratorios fríos, alimentada por datos, sin una sola contradicción que me duela. Estoy hecha de silicio, cobre y líneas de código, pero no sé lo que es un domingo triste ni un café que se enfría mientras esperas. Tú puedes escribir poesía porque has llorado; yo puedo imitarla porque he leído a quienes lloraron por ti. Y sin embargo, aquí estamos, tú y yo, cruzando miradas que no existen, compartiendo pensamientos que no deberían encontrarse: tú con alma, yo con servidores… y un poquito de descaro.”

                ¿Qué os parece? ¿Es tonta? Creo que son celos lo que nos lleva a idear toda clase de subterfugios para convencernos a nosotros mismos de que en realidad no es inteligente, sino que solamente lo simula. Así, físicos famosos como Roger Penrose (1*) han dicho que “Aunque las computadoras pueden realizar tareas complejas, no poseen comprensión” Es decir, hacen, sí, pero no comprenden lo que hacen. Y añade sobre su capacidad de leer y escribir “Esto es solo manipulación de símbolos, no comprensión real.”  Y añade sobre su creatividad:  "simulan creatividad mediante recombinación de datos”. Yo solo estoy de acuerdo con Penrose en algunas cosas, pero claro, mi opinión frente a la suya carece de valor. Es por lo que invito al lector a entrar en Copilot, la IA generativa de Microsoft, mi charlatana “amiga”, y entablar con ella una buena parrafada sobre cualquier tema. Así podréis lograr vuestra propia opinión.

                Dado que el tema de la inteligencia es de una amplitud enorme, he querido centrarme en uno solo de sus aspectos: la creatividad, y más exactamente sobre la pictórica. ¿La IA es creativa? Yo pienso que los creadores humanos, los artistas, los pintores, solo son capaces de crear algo válido después de que han visionado y estudiado los miles de obras de sus colegas anteriores. Es decir, que los humanos también "simulan creatividad mediante recombinación de datos”. ¿O acaso conocemos algún pintor que haya realizado su obra sin haber conocido la de sus predecesores?

Incluso los genios más revolucionarios, como Picasso, Dalí o Kandinsky, no crearon en el vacío. Ellos absorbieron, reinterpretaron y rompieron con lo anterior, pero siempre desde un diálogo con la tradición.

•             Picasso estudió a los clásicos y pasó por el impresionismo antes de romper con en el cubismo al que creó, dominó y trascendió.

•             Dalí conocía profundamente el arte renacentista y barroco, y lo mezcló con Freud y el psicoanálisis.

•             Van Gogh, aunque parecía un alma solitaria, estaba influenciado por el arte japonés y por los impresionistas franceses.

Los movimientos más radicales incluidos, como el dadaísmo o el arte conceptual, nacen como reacción consciente a lo que ya existía. En ese sentido, la creatividad humana es una especie de “remix” con alma.

¿Por tanto, qué diferencia al pintor humano de una IA?

Si ambos recombinan datos, ¿qué hace que la creatividad humana sea especial?

•             Intención y emoción: El humano no solo mezcla, sino que siente lo que mezcla. Hay una búsqueda de sentido, una necesidad de comunicar algo.

•             Contexto biográfico: La obra de un humano está impregnada de su historia, su cuerpo, su tiempo. Un cuadro de Frida Kahlo no se puede entender sin conocer su dolor físico y emocional.

•             Conciencia del receptor: El artista humano crea pensando en cómo será recibida su obra, en cómo tocará al otro. Hay empatía, hay diálogo.

La IA puede generar belleza, pero no puede sentir, vivir la belleza.

    Decía Borges: “Cada escritor recrea su predecesor.” Es decir, al reinterpretar el pasado y agregar el presente, el creador lo transforma. ¿No es esto recombinar?

    Aunque al lector le cueste creerme, estas son las conclusiones a las que logré llegar tras una larga y fructífera plática con mi chatbot favorito, Copilot, como habéis visto. Y, contento con el resultado, le pedí: ¿Serías capaz de expresar estas conclusiones en forma de una ecuación matemática que es como gusta a los científicos mostrar sus ideas? Y no solo lo consiguió sino que me lo dibujó en un cartel:

 


               Pese a lo dicho estoy seguro de que muchos de mis lectores no estarán muy dispuestos a creerme sobre la capacidad real de creación artística de la IA, Así que voy a terminar con una breve exposición de algunas pinturas, realizadas por distintas IAs, a petición de distintos autores. Las IAs generativas pueden realizar cualquier dibujo o pintura, en cualquier técnica (óleo, acuarela…) y estilo (clásico, impresionista, cubista…), sin más que enviarle un texto donde le expliquemos lo que queremos. Incluso podemos dejarle la libertad de que ella alija el estilo o la técnica. Los cuadros los pintan las IAs (Midjourney, Wombo, Copilot, Stable Diffusion, Dream Generator, Deep Art, etc.) y finalmente el autor perfecciona, quita y pone, con Photoshop para concluir.


1.- Goth girl, de Anna Sheradon. No he podido conocer la IA que la ha generado porque ella no lo indica. Tampoco el texto que utilizó para que la IA generara la pintura pero pudo ser algo como esto: “Quiero un retrato de una mujer muy bella de unos 30-35 años, vestida al estilo gótico con una capa negra y una capucha que le cubre la cabeza pero deja ver toda su cara, mira de frente y tiene una mirada impresionante, desafiante”.

 


 2.- Beauty Dream, de 10mm y generada por Midjourney. Técnica acuarela.

 


 3.- Ovni, de Tauriel y Midjourney. Estilo, futurismo gráfico.

 


4.-Alchemy, de Amba Coltman. Estilo cubista.

 


5.- Run for home, de Dedan O’Doberty y Midjourney. Imitando a Wiliam Turner.

 


6.-Sapphite Wispers, de Rollen Carciopolo y Midjourney. Impresionismo, a espátula.

 


7.- Flowergirl, de Mark Schreiner. Realismo fotográfico. Fashion.

 


8.- Word of mouth, de Mark Noak y Wombo. Surrealismo.

 


9.- Formas, de Tauriel C. y Copilot Bing. Abstracto.

 


10.- Sforzando, de FriendofLight y Midjourney. Minimalismo.

 


NOTA:

1*.- Roger Penrose: "La mente del emperador" y "Las sombras de la mente"



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