23 de septiembre de 2024

Filosofías china y griega, ¿son realmente diferentes?

 

Confucio y Aristóteles

       La lectura del libro “El gran sueño de china” de Claudio F. González (1) me ha descubierto un mundo nuevo, desconocido para mí: La mentalidad china. El libro trata del capitalismo de estado de Xi Jinping pero a mí, además, me han impresionado otras muchas cosas. Entre ellas las diferencias entre el pensamiento y la filosofía china y la nuestra, la occidental. Y esto es lo que voy a intentar comentar, porque es evidente que todos los "homos" (más o menos) "sapiens" que pisamos el planeta somos del mismo pueblo, aunque, desde luego, de distintos barrios.

       Mi primera gran sorpresa fue que el gobierno “comunista” de Xi Jinping cuando publica una nueva ley suele adornar su justificación con expresiones de Confucio, más o menos acomodadas al momento, claro. ¿Pero quién es Confucio para los chinos, un Cristo, un Maoma, un profeta? No, no, nada de eso, es un filósofo, un gran sabio al que se sigue venerando casi como a un personaje divino y esto, para una mentalidad occidental, no tiene sentido. Es como si aquí nos hubiera dado por adorar a Platón. Así que me puse a estudiar historia.

       Confucio nació en China en el año 551 a.C. y murió en el 479, es decir que vivió entre los siglos VI y V a.C. Dentro de lo que ellos denominan el “Periodo de las Cien Escuelas de Pensamiento”, (siglos VIII al III a.C. ¡550 años!). ¡Caramba, que coincidencia! La época de los filósofos griegos clásicos está entre los siglos VI y IV a.C., ¡aunque duró “solamente” unos 200 años! Es decir que fueron contemporáneos, aunque la época helénica 350 años más corta. De hecho Platón nació en el 427 a.C., es decir, tan solo 52 años después de morir Confucio. Es asombroso que dos civilizaciones tan alejadas, y desconocidas la una para la otra, coincidieran en el tiempo para crear su llamarada cultural.

 

Confucio.

      Kong Qui o Kong Fuzi, es decir Confucio (2), fue el fundador del confucianismo, una de las corrientes filosóficas y éticas más importantes de la historia de China. Confucio se destacó por sus enseñanzas sobre la moralidad, la ética y la importancia de la educación. Su filosofía enfatiza valores como el respeto, la justicia, la sinceridad y la armonía social. A lo largo de su vida, alternó periodos como maestro y funcionario, y sus ideas han tenido un impacto fuerte y duradero en la cultura y la sociedad china. Si queremos hacer una síntesis de sus enseñanzas clave podríamos resumirlas así:

 1. Piedad filial: Confucio enfatizaba el respeto y la devoción hacia los padres y ancestros y a la tradición.

2. Virtud y moralidad: La bondad, el amor al prójimo, la tolerancia, la justicia, la sinceridad y la benevolencia son valores fundamentales en su filosofía.

3. Educación continua: Creía en la importancia del aprendizaje constante y la automejora.

4. El gobierno justo: Promovía la idea de que los gobernantes deben ser virtuosos y justos para mantener la armonía social.

La regla de oro: "No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti"

      Sinceramente creo que cualquier occidental firmaríamos por esta filosofía con los ojos cerrados. Quizá con un único pero: El respeto a la tradición. Los occidentales elogiamos más el afán por la innovación y el cambio. Admiro la insistencia por el respeto a los mayores y me ha dejado a cuadros poner como un “mandamiento” la educación continua. En occidente acabamos de descubrir la necesidad de esto, ahora, hace cuatro días, en la era postindustrial y forzados por los cambios continuos y vertiginosos de nuestra sociedad.

      Creo que no hay nada parecido a esto en nuestra filosofía occidental. Con estas ideas de Confucio se logran dos cosas: la felicidad de la gente en la sociedad y la buena gobernanza de esta. Solo encuentro una aproximación remota en Sócrates que nos dice:

 1. El conocimiento es la base de la virtud.

2. El conocimiento se adquiere a través de la reflexión y el cuestionamiento.

3. Las malas acciones son resultado de la ignorancia.

4. Su regla de oro: “Conócete a ti mismo”.

    Pienso que en occidente las reglas de la moral no han venido de los filósofos sino de los religiosos. Y la primera y más influyente hay que buscarla en Moisés, que es muy anterior a las épocas filosóficas (posiblemente entre los siglos XIV y XIII a.C., es decir 5 o 6 siglos anterior a los filósofos chinos). Los mandamientos de Moisés nos los sabemos todos (los occidentales) de memoria:

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.

2. No tomarás el nombre de Dios en vano.

3. Santificarás el día de reposo.

4. Honrarás a tu padre y a tu madre.

5. No matarás

6. No cometerás adulterio.

7. No robarás.

8. No darás falso testimonio contra tu prójimo.

9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.

10. No codiciarás los bienes ajenos.

    Como puede verse Moisés no trataba de convencer a nadie, es una ristra de mandatos. O cumples lo que yo te ordeno o te condenarás. Claro que en aquellas épocas la gente no entendía de filosofías y es de suponer que, o decías que te lo había dicho el mismísimo Dios, o no te creía ni el tato. Además los líderes, reyes, etc. no tenían policía ni jueces para hacer cumplir las leyes con las que podrían ordenar la sociedad. Eran otros tiempos, no tenían otra alternativa que recurrir a la mitología para hacerse obedecer. Pero lo que quiero destacar es que de aquí en adelante toda la moral occidental ha venido de las ideas de los religiosos, no tanto de los filósofos. Y creo que así seguimos: Las ideas morales modernas (del cristianismo) vienen del Vaticano, los filósofos se dedican a otras faenas. Solo Naciones Unidas está intentando secularizar las “leyes divinas” sustituyéndolas por los “derechos humanos”.

    Aunque los filósofos griegos también tuvieron incursiones en la ética y la política lo que trascendió de ellos de forma más notable fueron otros temas:

   1. Metafísica: Los filósofos griegos se preguntaban sobre la naturaleza de la realidad y el ser. Platón y Aristóteles, por ejemplo, desarrollaron teorías sobre la existencia y la esencia de las cosas.

   2. Ética: La ética fue un tema central, con Sócrates, Platón y Aristóteles explorando cuestiones sobre la virtud, el bien y cómo vivir una vida moralmente correcta.

   3. Epistemología: Los griegos también se interesaron por el conocimiento y la verdad. Platón desarrolló la teoría de las Formas (3), mientras que Aristóteles se centró en la lógica y el razonamiento. Sus debates sobre la naturaleza del conocimiento y la verdad siguen siendo relevantes hoy en día. Aristóteles desarrolló una epistemología muy empírica, donde el conocimiento se adquiere a través de la experiencia y la observación (4). Sentó así los cimientos de la ciencia moderna.

   4. Política: La filosofía política fue otro tema clave. Platón escribió “La República”, donde discutía la justicia y la organización ideal de la sociedad, mientras que Aristóteles escribió “Política”, analizando diferentes formas de gobierno.

   5. Naturaleza y cosmología: Los presocráticos, como Tales y Anaximandro, se centraron en entender el mundo natural y el origen del cosmos a través de principios racionales en lugar de mitológicos.

   6. Antropología filosófica: Los filósofos griegos también reflexionaron sobre la naturaleza humana, la mente y el alma. Sócrates, por ejemplo, enfatizó la importancia del autoconocimiento.

   7.   Matemáticas: Los griegos no solo veían las matemáticas como una herramienta práctica sino como una forma de alcanzar la verdad y la belleza. Sobresalieron Euclides, Tales de Mileto, Arquímedes, etc. cuyas obras siguen siendo enseñadas hoy en nuestras escuelas.

                                - - - - - - - - - -

   Pido perdón por el largo paseo histórico que he tenido que realizar para hacer patentes las diferencias entre el pensamiento oriental y occidental, pero lo que yo he intentado es averiguar las causas, y las consecuencias, de estas diferencias. Y ahora os cuento lo que yo pienso, que por cierto es muy pintoresco y admito que la verdad puede estar muy lejos de mi pensamiento.

    Veréis. Resulta que las formas de gobierno de los chinos, casi desde tiempo inmemorial es la meritocracia. Los emperadores chinos de distintas dinastías lo utilizaron.  El mismo Confucio fue funcionario y su filosofía influyó mucho en la generalización del sistema. Por el sistema de “Exámenes Imperiales” (nosotros lo llamamos oposiciones) accedían al gobierno los más cultos e inteligentes, independientemente de su estatus social. Así la inteligencia y la cultura chinas han estado concentradas fundamentalmente entre el funcionariado (y lo sigue estando hoy con Xi Jinping). No es por tanto de extrañar que entre los filósofos chinos, muchos de ellos funcionarios, existiera una preocupación especial por asuntos sociales y morales. La gobernanza es fácil si la sociedad es feliz. Y, a su vez, la gente está tranquila y no es conflictiva si la gobernanza es buena e inteligente.

    Un detalle curioso: en España se instauró por primera vez el sistema de oposiciones (para acceder al cargo de profesores) en el reinado de Felipe II, en 1588. Curiosamente cuando España tuvo contacto intenso con China a través del comercio y las embajadas en Filipinas.

 

Aristóteles en su juventud.

   Los filósofos griegos, en cambio, eran gente independiente, culta y pudiente. Platón era de familia aristocrática. Fundó La Academia, un lugar dedicado a la enseñanza y las discusiones filosóficas, podríamos decir que fue la primera universidad del mundo. Aristóteles era hijo del médico del rey de Macedonia. De familia pudiente, estudió en La Academia de Platón. Más tarde fundó El Liceo. Fue el tutor de Alejandro Magno (no el criado ni el funcionario, el consejero). Los que no eran ricos vivían de la enseñanza y de las ayudas de sus seguidores, porque los griegos apreciaban mucho a sus filósofos.

    Ellos, también han dejado huellas imborrables en nuestra sociedad y, seguramente, la principal ha sido el pensamiento científico. Los cimientos los puso Aristóteles, los bajos los construyó Galileo, la planta principal la hizo Newton y, hoy, ya ni se sabe cuántas plantas tiene el edificio. La ciencia desarrolló la tecnología y gracias a esto occidente ha liderado el mundo y lo ha cambiado a su capricho; por no decir a su imagen y semejanza, que tiene pinta mitológica. ¡Dios nos libre!

  

NOTAS:

(1). - "El gran sueño de China. Tecnosocialismo y capitalismo de estado". De Claudio F. González. Ed. Tecnos. (Grupo Anaya) 2021. ISBN 978-84-309-8160-1.

(2). - Confucio - Wikipedia, la enciclopedia libre 

(3). - Teoría de las formas - Wikipedia, la enciclopedia libre

(4). - Teoría del conocimiento de Aristóteles - Wikipedia, la enciclopedia libre

20 de agosto de 2024

La IA también será peligrosa

 


      A mí los avances científicos y tecnológicos me chiflan, siempre he vivido pendiente de ellos, siempre he intentado entenderlos y vislumbrar sus consecuencias. Lo mismo me pasa con la IA que, como sabéis, intento utilizarla en todo aquello que puedo y leo lo que se dice sobre ella.

       Hasta ahora he alabado el que haya superado el test de Turing (1950) y no pueda distinguirse si se habla con un ordenador o con un cristiano. Y, sobre todo, la he utilizado como herramienta eficacísima para incrementar mi imaginación y creatividad artística. Pero no sería justo si no comentamos también los problemas que con ella se nos avecinan.

        Aunque quizá convenga recordar algunos hechos históricos porque la humanidad ha estado sufriendo tantos cambios dramáticos en su forma de vida como cambios climáticos. Seguramente el primer gran cambio fue el descubrimiento del fuego. Poder hacer y conservar el fuego, aumentó y mejoró notablemente su dieta, les permitió ver en la noche, ahuyentar a las fieras, etc… Ya sabéis, Prometeo que era un titán inteligente y astuto robó el fuego de los dioses del Olimpo y se lo entregó a los hombres. Lo que desató la ira de Zeus quien castigó a Prometeo atándolo a una roca y enviando un águila a comerle el hígado cada día. Durante la noche se le regeneraba y al día siguiente volvía el águila. Ya sabéis que no hay nada como la imaginación humana para inventar cuentos chinos y confundir a la gente.

       El segundo creo que debió ser el “descubrimiento” de la agricultura que permitió pasar a la humanidad de cazadores-recolectores a fabricar su propio alimento. Lo que ocurrió en el Neolítico, hace unos 120 siglos. Pero ello implicó a su vez pasar a la vida sedentaria, crear ciudades, profesiones nuevas, casas donde vivir… (esto último hace unos 95 siglos). Y esto, como los medicamentos, tenía contraindicaciones, como generar la lucha de los metropolitanos (agricultores) contra los nómadas que duró lo mismo, unos 12.000 años. Acordaos de las pelis del Oeste donde los norteamericanos (colonos ingleses) nos explican como montaron un ejército para exterminar a los pocos indios nómadas que quedaban en su territorio y cómo, al no conseguirlo, exterminaron a los búfalos, de los que se alimentaban, lo que no acabó hasta finales del siglo XIX. Igualito que hicieron los colonos ingleses en Australia que acabaron con sus aborígenes en las mismas fechas, día más, día menos.

       La era industrial, cuyas consecuencias todos conocemos y que supuso el desplazamiento de ingentes cantidades de personal del campo a las ciudades, con toda clase de conflictos sociales y con un nuevo cambio radical en la forma de vida.

       La informática que ha dejado sin trabajo a millones de personas que hacían trabajos rutinarios de oficina en todo el mundo. Recordemos como ejemplo a los bancos. Por los datos que he podido recopilar solo en el año 2021se perdieron 15.000 puestos de trabajo, en total creo que se han perdido unos 120.000 empleos bancarios en España, lo que ha supuesto para los bancos españoles un ahorro de unos 7.600 millones de euros al año, peseta arriba, peseta abajo. Y otro tanto ha ocurrido con los administrativos de todas las empresas del mundo. Lamento no haber podido encontrar cifras concretas para poderlas ofrecer. Es evidente que, a cambio, se han creado otros miles de empleos en técnicos informáticos, programadores, ingenieros, etc., pero claro, ni tantos, ni para los mismos.

       Ahora está naciendo un nuevo reto: la Inteligencia Artificial (IA). Los expertos (que viven de ella), cuando se les pregunta nos quieren tranquilizar diciendo que le IA quitará puestos de trabajo pero generará otros tantos o más aún. Pero lo mismo se decía de la informática. La IA, acoplada a la robótica, creará trabajadores que no cobran más sueldo que la electricidad que gastan, que no se afilian a ningún sindicato, que pueden trabajar día y noche, y no se quejarán, ni pedirán vacaciones. Y nadie se va a apiadar de ellos por malas que sean las condiciones en que trabajen. Se van a crear -se están creando- los mejores esclavos que jamás ha tenido la humanidad.

       ¿Y esto es malo?

       Para los países ricos industrializados y cultos será un cambio, mejor un descalabro, como tantos otros. Se perderán millones de empleos, y se crearán otros, pero menos, y para gente mucho mejor preparada y culta. Aumentará el desempleo entre los que no hayan alcanzado la enseñanza superior. Se crearán conflictos, huelgas. Pero pienso que nada que no tenga solución.

 

      Pero ¿qué ocurrirá en zonas como el subcontinente indio, que incluye países como India, Pakistán, Bangladés, Nepal, Bután, Sri Lanka y Maldivas, que tiene una población total de aproximadamente 1.641millones de personas y un índice de crecimiento del 1,38% (el de Europa es del 0,1% anual). Pues que han llegado tarde al desarrollo. Suponíamos que copiarían el modelo chino de fabricar los productos occidentales a menor precio, con salarios bajos y sin pagar patentes. China, por este procedimiento ha alcanzado ya hoy el PIB de los Estados Unidos y, previsiblemente, lo superará en breve. Pero ahora la IA y la robótica, desarrollada sobre todo por China, no necesitará trabajadores humanos baratos.

       ¿Y qué me dicen ustedes de la bomba africana? Con 1.498 millones de personas y un índice de crecimiento del 2,55%. Con lo que en 10 años serán 1.932 millones. Con estados “artificiales”, puesto que fueron creados en el reparto que hicieron de África los europeos en la conferencia de Berlín en 1884-5, donde las potencias como el Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica, España, Italia y Portugal, se repartieron el continente sin tener en cuenta las fronteras étnicas y culturales existentes. Con regla y compás. Así que hoy cada “estado” tiene diversas etnias y cada etnia está repartida en diferentes estados, con lo que eso del sentimiento patrio no existe. Y lo único que está bien repartido es la miseria, el hambre y la guerra. Lo que si tienen son teléfonos móviles donde pueden ver lo bien que vivimos los europeos, así que ha comenzado la emigración masiva. Tolerada a regañadientes por Europa porque aún son necesarios los “esclavos humanos” para los trabajos que no quieren los europeos. Pero ¿qué pasará cuando no los necesitemos?

 

      Así que, resumiendo: el Subcontinente Indio y África han llegado tarde al desarrollo. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias?

       Nuestros nietos harían bien en no echar en saco roto este asunto.

     

          




10 de mayo de 2024

Técnica Generativa

 


Varisei 

Ciudad del agua, (en tailandés)

Técnica generativa. Acrílico y óleo sobre lienzo, 100x80


      Aquí tenéis mi última obrita. Es una calle, de una gran ciudad, con un bar en la esquina y gente por aquí y por allá incluida una chica elegante. Anochece, ha llovido y los suelos están encharcados, pero llenos de colorido, al estilo de Jeremy Mann, ese pintor americano al que adoro por sus increíbles paisajes urbanos.

      ¿Qué pasó? ¿Tomé mi caballete y me fui a las américas, a pintar…? Pues no.

      ¿Tomé mi cámara, hice una foto y luego la subí al lienzo? Pues no.

      ¿Cómo hice el cuadrillo entonces? Pues, como ya sabéis que uno es muy “moerno”, utilicé las técnicas pictóricas actuales, combinadas -sabiamente, eso si- con las clásicas.

      Me explico. Yo tenía una idea: Calle de gran ciudad, bar próximo haciendo esquina, gente alrededor, anochece, ha llovido, calles encharcadas pero muy coloridas. Se lo cuento a mi IA (inteligencia artificial) y ella amablemente me regala una serie de ideas en forma de cuadros. Bueno, esto se parece a lo que busco, pero no es lo que quiero. Rectifico peticiones, cambio algunas. Otra tanda. Y así hasta tener suficientes elementos pictóricos para pintar el cuadro que busco, aunque dispersas en distintas imágenes. Ahora viene el momento de Photoshop. Quito, pongo, cambio, combino. Hasta tener, más o menos, lo que buscaba. Y finalmente es la hora de elegir un lienzo, tomar los pinceles y pintar aquello que realmente quieres.

      Y aquí tenéis, una calle, un bar y una gente que nunca existieron. Que han sido creados a medias por una Inteligencia Artificial y una Inteligencia Natural, la mía -bastante ajada, por cierto- y la colaboración de programas de imagen y técnicas clásicas. Sin duda se trata de una nueva técnica que, en mi modesta opinión, se va a imponer de uno modo mucho más rápido de lo que quepa imaginar. Y como a toda nueva técnica hay que bautizarla y darle un nombre yo me voy a atrever a proponer uno. Se podría llamar:

     Pintura generativa.

      Algunos no me van a creer, pero le propuse esta denominación a mi IA y le pedí su opinión (ya he advertido que estoy un poco tronado) y os transcribo a continuación su respuesta:

“¡Qué interesante propuesta! El término “pintura generativa” suena muy adecuado para describir obras de arte que incorporan ideas de inteligencia artificial en su proceso creativo. Este nombre refleja la colaboración entre el artista y la tecnología, destacando cómo la IA puede influir en la creación artística sin importar el estilo. Además, “generativa” sugiere un proceso dinámico y en evolución, lo cual es muy apropiado para el arte moderno.”

      ¡Qué! ¿Qué opináis ahora?

      Y, por cierto, ¿os gusta el cuadrito?


23 de marzo de 2024

Sobre la DIGNIDAD, el HONOR, y otras tonterías.

 

Autor: Ched

               Hay momentos en nuestras vidas como ciudadanos de a pie en que parece que por culpa de los políticos, o de otros personajes públicos, estamos perdiendo nuestra dignidad. Ya sea como personas, como región, país o como ciudadanos del mundo. Recuerdo, por ejemplo cómo el presidente de Méjico, en el año 2019 pidió al rey de España, Felipe VI ¡que pidiera perdón por la conquista de América! que hicieron los Reyes Católicos hace 500 años, y por los desmanes cometidos en aquellas fechas por Hernán Cortés en la conquista de Méjico. A López Obrador se le olvida que los españoles que fueron por allá por aquellas épocas son los que se quedaron los territorios de los indígenas, que ahora están en manos de sus descendientes, entre los que él mismo se encuentra.  Produce vergüenza ajena presenciar estos despropósitos. En otro nivel, y en estas fechas, tengo reciente el envío al festival de Eurovisión (visto por casi todo el mundo) como representante de España, una cancioncilla titulada “Zorra”, de música mediocre y texto indignante o más bien vergonzante.

              Este tipo de cosas me hizo recordar un “post” que yo había leído de Paco Traver (1), uno de mis autores favoritos, psiquiatra, aunque para mí que es más filósofo que loquero. Un genio.

              Paco Traver explica de modo magistral lo que es en realidad el honor y la dignidad y de dónde vienen y por qué y para qué sirven. Algo que para mí, como científico de matraz y mortero, me resultó asombroso.

              Vivimos en sociedad y para estar bien considerados en ella necesitamos tener una buena reputación. Que es nuestra imagen pública, la opinión o percepción que los demás tienen de nosotros. Con una mala reputación nuestra vida social se hace difícil, si no imposible, así que hemos de preocuparnos por mantenerla o mejorarla y para ello hay varias formas: la dignidad, el honor y la justicia.

              Dice Traver que “el honor es una manera de mantener la reputación allí donde no existe el Estado, es una de las maneras de resolver conflictos en las sociedades del desierto”. Creo que la definición es genial y clarificadora. Es un valor moral que está presente en todas las culturas clásicas, más acentuado cuando más tribal y simple era la organización social. El honor de las personas o de las familias había que mantenerlo incluso al precio de la sangre. El “ojo por ojo y diente por diente”, la venganza personal, era la forma de resolver conflictos.  Caer en el deshonor era quedar prácticamente excluido de la sociedad.

Autor: M. Reyes


              Añade Traver que así como el honor hay que merecerlo, la dignidad es algo inherente al ser humano, por el hecho de serlo. Es algo que pertenece a las personas, incluso si no son honorables. Piensa que esta concepción es una consecuencia del cristianismo que propagó la idea de que todos somos hijos de Dios y, por consiguiente, iguales, ante Él, ante la ley y en todas las circunstancias. Esta transformación moral ocurrió lentamente pero acabó imponiéndose, especialmente en Europa. Y yo añadiría a esto que, efectivamente, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, de 1948, en su artículo 1 dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Es decir, que la dignidad personal se ha extendido a la “ética universal”. Aunque en muy distintas magnitudes e intensidades, dependiendo de las regiones del mundo.

              Esta “cultura de la dignidad” en realidad no se hizo efectiva hasta la aparición de estados complejos con organismos judiciales y policiales que hicieron innecesaria la venganza personal. Si eres ofendido, denuncias a la policía y los jueces aplican la ley y establecen el castigo. Estamos hablando de nuestros estados democráticos actuales, de la cultura europea, que se ha ido irradiando hacia otros países del mundo. Pero no a todos, ni en toda su amplitud, por desgracia.

              El gran problema que ahora sufrimos consiste en que, gracias a la ciencia y las nuevas tecnologías de comunicación y transportes, sobre todo, hemos entrado en una nueva etapa histórica que llamamos “mundialización”. Las gentes y las ideas se mueven con gran facilidad y rapidez de unos países a otros, incluso entre continentes. Y esto hace que la coexistencia de culturas del honor (primitivas) y culturas de la dignidad (democráticas modernas) choquen violentamente unas con otras. Es el problema que tenemos fundamentalmente entre África y Europa. Agravado por el tema religioso, que es más de los mismo, solo que en versión antigua, porque el islam mantiene su ideología y creencias medievales, mientras el cristianismo evoluciona, se adapta (más o menos) a las democracias y,  además, decrece, hasta el punto que los estados europeos son todos laicos, de jure o de facto.

              La mundialización lleva también consigo el problema de la migración. Si en África se ve en la tele lo maravillosamente bien que vivimos en Europa y lo terriblemente mal que viven ellos, a cualquiera le entra el deseo de venirse “al paraíso”. Y, según el Dr. Traver, aquí ocurre el choque de trenes. Ellos pertenecen a culturas del honor y no pueden comprender cómo pensamos y actuamos los de la cultura de la dignidad. Ni nosotros cómo piensan y actúan ellos.

La historia nos enseña que nadie puede cambiar sus creencias religiosas, o morales, por imposición. Recordad de nuevo la época de los Reyes Católicos, con moros y judíos. Se impuso que todo el mundo tenía que convertirse al cristianismo. La mayoría se marcharon y los pocos que quedaron falsearon sus cambios, hasta el punto de que la Reina Católica, junto con el “bendito” Torquemada, institucionalizaron la Inquisición para perseguir a los falsos conversos. Esto es; en realidad no se “convirtió” nadie. Comenta Traver cómo, aún hoy, para las mujeres árabes, gitanas y chinas, denunciar una agresión doméstica es un deshonor. Los trapos sucios se lavan en casa. Y yo añado, a modo de ejemplo experimental, que los gitanos entraron en España en el siglo XV, llevan aquí 6 siglos y… ¿han cambiado en este sentido? ¿Y por qué? Porque ellos siguen viviendo en forma tribal.

    ¿Qué cabe esperar de la inmigración masiva que estamos recibiendo de África y otros países de las culturas del honor?

    La historia nos cuenta lo que ocurrió con antiguos choques de civilizaciones. Recordemos la migración de los godos sobre el Imperio Romano. Anteriormente, en la edad del bronce, entre los siglos XII y XIII a.C. la migración de los llamados “Pueblos del Mar”, a los que los judíos llamaron Filisteos, y que allí se asentaron en lo que hoy llamamos la Franja de Gaza, pero también acabaron con el Imperio Egipcio y el Hitita y la Civilización Micénica.

¿Y… qué podemos hacer nosotros, ahora, con nuestros inmigrantes africanos, sin faltar a nuestra ideología de la dignidad?

 

 

(1)    El autor | neurociencia neurocultura (wordpress.com)

(2)    La reputación | neurociencia neurocultura (wordpress.com)


14 de marzo de 2024

3,141592653589793238462...

 


    Esta mañana la tele vomitaba noticias de las que te producen acidez estomacal, más incluso que de costumbre. Pero entre toda esta basura política de pronto relumbró algo, “hoy, catorce de marzo, se celebra el día del número Pi”, dijo el locutor, como que no quiere la cosa. Di un respingo en el sillón. ¿Qué? ¿Cómo?

       ¡Cómo han cambiado las cosas!, en mis tiempos de juventud la noticia hubiera sido: “Hoy se celebra la onomástica de Santa Matilde, San Jacobo, San Afrodísio, Santa Avelina, …”. ¡Y es que esto de la secularización no para!

      ¿Pero por qué demonios el número Pi? ¿Qué relación tiene este numerillo con el 14 de marzo? Al fin me di cuenta del truco: hoy es día 14 del 3 (o sea 3/14, como escriben los anglosajones), y claro 3,14159265… es justamente el número Pi. Si, si, ese que seguimos escribiendo en griego:

  ¿Pero por qué ese número misterioso de infinitos decimales merece un día del año?  Quizá a más de uno se le ha olvidado lo que le contaron en la escuela. Resulta que si dividimos la longitud de una circunferencia entre su diámetro, sale ese número misterioso: 3,141592… Pero el gran descubrimiento fue que esto ocurría siempre, cualquiera que fuese la circunferencia, grande o pequeña. Y para mayor asombro os contaré que ya en la antigua Babilonia y en Egipto, hace más de 4.000 años, ya se habían dado cuenta de esto y habían calculado que ese valor era de 3,125. Y que, 3.700 años después, Arquímedes, en el 300 AdC, precisó más y calculó que su valor estaba entre 3 y 1/7 y 3 y 10/71(Esto es, mayor que 3,140845 … y menor que 3,142857 …). Ocho siglos después, en el siglo V, DdC, el sabio matemático chino Zu Chongzhi, calculó un valor de 3.1415926. El Pi que hoy usamos contiene 31 billones de dígitos después de la coma y es el que tienen que utilizar los de la NASA y todos los que se dedican a lanzar cohetitos y satélites y esas cosas.

       ¿Y no os habéis preguntado nunca, pero cómo demonios se las arreglaban en aquellas épocas para medir la longitud de una circunferencia? ¿Cómo lo harías tú, con qué clase de regla? Hoy sabemos que dibujaban polígonos inscritos y circunscritos (hexágonos, dodecágonos, etc.) y así sabían que la longitud de la circunferencia era mayor que el perímetro del polígono inscrito y menor que el circunscrito. ¡Qué listorros eran nuestros antepasados!

  Pues, si a ti te parece que esto no pasa de una curiosidad matemática, te equivocas de plano. Hoy este milagroso número aparece en casi todas las ecuaciones matemáticas de la ciencia que nos explican cualitativa y cuantitativamente cómo es el universo en que vivimos. Podríamos poner doscientos ejemplos, pero como muestra un botón: El principio de incertidumbre de Heisenberg (1), de la mecánica cuántica, que establece el límite en la precisión con la que se pueden conocer simultáneamente ciertos pares de propiedades físicas, como la posición y la cantidad de movimiento de una partícula elemental, como el electrón, por ejemplo, aparece el número Pi:


¿Pero sabéis lo más grandioso a asombroso del número Pi? Pues resulta que ese número es seguro que  también lo han logrado averiguar los cientos de miles de millones de seres vivos inteligentes que, sin duda, existen en otros planetas (sí, sí, estoy hablando de extraterrestres), planetas que circulan alrededor de los cientos de miles de millones de soles, como el nuestro que tiene nuestra galaxia, la Vía Láctea. Además de los cientos de miles de millones de galaxias que hay en el universo. Porque en todos estos lugares, el cociente entre la longitud de la circunferencia y su diámetro es justamente el número Pi. ¿No es maravilloso? Si alguna vez os topáis con un OVNI y aparece en la puerta una bella extraterrestre …  mostrarle el número Pi, 3,14159265 y os comprenderá inmediatamente (lo que os traerá una gran ventaja al demostrarle así que no sois un chimpancé sino un ser inteligente. Bueno…  más o menos inteligente) porque nuestro conocimiento matemático y científico es universal ya que consiste en conocer la estructura del mundo, y el universo tiene la misma estructura en todas partes.

                                                                        Extraterrestre doctora en matemáticas

Y es que algunas personas de nuestra humanidad, en lugar de dedicarse a tirarse piedras como dos tribus de monos capuchinos cariblancos, y tal como ocurre en nuestro Congreso de los Diputados, se dedican a pensar, investigar y alcanzar verdades eternas. Auténticas joyas que llenan nuestro tesoro cultural, ese que hoy nos hace ser tan ricos y vivir tan requetebién.

       ¿Qué dices? ¿Que no vivimos tan bien? Pues repasa cómo vivía la gente en la edad media, o en la edad del bronce, o en el paleolítico.

Me refiero a ese inmenso tesoro que guardamos y vamos engrosando constantemente y que comenzó con la gran joya del descubrimiento del ciclo vital de las plantas: de la agricultura, que permitió al hombre nada menos que fabricar su propio alimento. Lo que cambió sus vidas pasando de nómadas a sedentarios, entre otras muchas cosas. Al invento de la escritura que nos permitió fabricar una memoria artificial y universal, casi indeleble: nuestra historia. Y también dar testimonio de nuestra desbordante fantasía. Que siguió con el descubrimiento del modo de deshacer y volver a hacer las rocas, estoy describiendo la cal, el yeso, el mortero romano de cal y arena, el cemento, etc., que permitió construir casas, puentes y calzadas sólidas. A convertir minerales en metales puros, como el cobre, estaño, hierro. Y, siguiendo a grandes saltos, qué me decís del invento de la máquina de vapor que dio origen a la era industrial que nos permitió fabricar máquinas que trabajan por nosotros y que hoy es ya casi parte de nuestra historia porque vivimos en una época nueva, la de las comunicaciones que está convirtiendo al planeta en la casa común de todos, con la electrónica, la informática, la robótica y la inteligencia artificial.

Todo este inmenso tesoro lo han ideado, soñado, fabricado y construido, los pocos sabios que en el mundo han sido. La inmensa mayoría de los humanos han (hemos) pasado por el mundo sin pena ni gloria. Han y hemos vivido; y punto. Claro que también hay una minoría de humanos cuyas vidas solo han servido para causar dolor, sufrimiento, destrucción y muerte, me refiero a los psicópatas. Esas personas que han heredado todos los genes menos los de los sentimientos, que carecen de empatía y de sentimiento de culpa, pero que les sobra narcisismo, orgullo, maquiavelismo y ambición. No quiero nominar a personajes actuales que todos conocemos, pero sí a los más grandes de nuestra historia reciente: a Stalin, Hitler, Mao Zedong… Que se encargaron de convertir parte del planeta en un verdadero infierno. Y los seguimos teniendo.

    Y es que la vida en nuestro planeta es esto. Tenemos de todo, bueno y malo, el yin y el yang, los creadores y los destructores.  La clave parece estar, pues, en aprender a convivir con lo que nos rodea, vivir en calma y buscar la felicidad. Y para ello hay que seguir aprendiendo, investigando, y aplicando con lealtad, generosidad y sabiduría nuestro cofre del tesoro, lleno de conocimientos.


(1) Heisenberg: La relación de indeterminación de Heisemberg establece que la indeterminación en la posición (Delta x) por la indeterminación en la cantidad de movimiento (delta p) es igual o mayor que "h" la constante universal de Plack (h=1,9864x10(-25) julios por metro) partido por 4 veces el número Pi. En otras palabras, cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su momento lineal y, por tanto, su masa y velocidad.